Otero se fue de A Lomba con la sensación de que el Arosa se dejó dos puntos en el intento. "Creo que la primera parte dominamos. Tuvimos ocasiones y merecimos algo más. Sabíamos que replegaban y salían a la contra. Excepto un remate de Tomás en la primera parte no tuvieron nada más. En la segunda parte perdimos el control del partido. También es verdad que el campo para lo que pretendemos es el peor día que está. Es una pena que el equipo esté jugando en un campo que le perjudica claramente. Sin tener el control del partido dispusimos de alguna llegada. Ellos lo que hacen lo hacen francamente bien por algo están donde están. Fue otro de esos días en los que mereces algo más".

No oculta Otero que en la acción del empate, "debemos ser más contundentes en defensa", y añadió que "estoy contento con el trabajo del equipo. Estamos en una posición más que interesante".

El Arosa tuvo que conformarse con el empate. Un punto que supo a poco ante el líder de la categoría a tenor de las buenas ocasiones que generaron los de Otero, pese a no mostrar una línea regular en su juego a lo largo de los noventa minutos.

Llegaba el Rápido de Bouzas con bajas muy importantes en su engranaje. Jugadores desequilibrantes como Carnero o Youssef no eran de la partida. Quizá eso pudiese influir en una planteamiento de repliegue con el que iniciaron los de Patxi Salinas el duelo en A Lomba. Pero todo saltó pronto por los aires a los diez minutos. Un imponente cabezazo de Aitor Díaz a saque de esquina de Manu Justo terminó con el balón perforando la escuadra de la portería de Diego.

Los visitantes adelantaron líneas y llevaron el partido a un juego más físico. Incluso poco después pudieron empatar, pero Roberto Pazos respondió muy bien a disparo de Tomás tras una contra iniciada por banda derecha. Y justo en la acción siguiente los locales reclamaron mano del portero local en una salida muy lejos de su área a un balón que pretendía llegar Hugo.

Al Arosa le costaba cada vez un poco más mantener la posesión. El partido se jugaba en apenas 25 metros y en las continuas disputas el Bouzas se encontraba mucho más cómodo, aunque sin la capacidad necesaria para poder inquietar la portería local. Por contra, los de Jorge Otero sí dispusieron de varias situaciones para ampliar su renta y asestar un golpe que sería prácticamente definitivo, pero faltó fortuna incluso en las decisiones arbitrales.

Manu Justo tuvo un disparo lejano sin consecuencias que sirvió de prólogo a otra acción polémica. Fue en un córner botado por Julio Rey y que Rivas prolongó en el primer palo para que el balón cayese a pies de Sylla. Con todo a su favor, el senegalés remató de volea con un pierna derecha despejando Portas claramente el balón con la mano. Un penalti que el colegiado no señalizó para desesperación de los cerca de un millar de personas que acudieron al estadio de A Lomba.

El empeño arlequinado no se quedó ahí puesto que Hugo Soto no acertó a culminar una exquisita acción individual. El de Vilaxoán recogió un balón al espacio para recortar con clase a Portas dentro del área y, con todo a favor, rematar alto una acción muy clara de gol. Y así se llegó al ecuador de un partido con la sensación de que el 1-0 era escaso botín.

Los líderes no variaron un ápice su plan. El balón directo a los delanteros se convirtió en el arma más utilizada. Su portero Eloy, una y otra vez, trataba de poner el balón lo más cerca del área rival para buscar acciones de segunda jugada. Simplemente con eso consiguieron embotellar a un Arosa que fue retrocediendo metros de manera acuciante. La amenaza del empate se concretó en una acción en la que se achacó falta de contundencia a la defensa local, algo que Carlos Pereira aprovechó para dormir el balón en un excelente control dentro del área para recortar a Rivas y batir por bajo a Pazos.

Otero movió ficha y retiró a Julio Rey para dar entrada a Eloy y el recién incorporado tuvo una buena oportunidad con un control en el área en el que no confió en su pierna derecha rematar. Y ya en el arreón definitivo y con un Rápido de Bouzas que ya daba por bueno el empate, Sylla disparó blando un balón que se encontró en el punto de penalti. Sidibé tuvo la última con un cabezazo que se le fue arriba a dos metros de la línea de gol.