El Kemegal Cortegada sufrió un duro castigo en Barcelona ante un Linkia Joventut que demostró mucha más energía que las vilagarcianas en prácticamente todas las acciones. Una diferencia de intensidad que alcanzó su cénit en una segunda parte en la que la diferencia entre uno y otro equipo fue palmaria.
Difícil se hacía pensar en una diferencia final tan amplia a tenor de la buena primera mitad del equipo de Rubén Domínguez. Nerea Garmendia pronto se erigió en el faro anotador de las barcelonesas, pero el Kemegal Cortegada respondió con un buen juego de equipo que alcanzó su mayor expresión en los primeros compases del segundo cuarto (25-30). Sin embargo un parcial de 10-1 en los tres últimos minutos antes del descanso le dio la iniciativa nuevamente a las catalanas.
La inercia negativa para los intereses visitantes se mantuvo en el tercer periodo. Las vilagarcianas no eran capaces de anotar con fluidez, a lo que se le unió el abrumador dominio del rebote de las barcelonesas para hurgar todavía más en la herida abierta en el juego del Cortegada.
Los 17 puntos de renta con los que arrancó el último periodo lo convirtieron en un mero trámite. Las vilagarcianas no fueron capaces de rebajar las distancias por debajo de los catorce puntos y el Joventut incluso no necesitó de más anotación de Nerea Garmendia para certificar la tercera derrota consecutiva a domicilio del conjunto arousano.
