La lógica resultó aplastante en A Lomba. El ritmo de juego de un aspirante al ascenso a Segunda División A fue demasiado envite para un Arosa plagado de jugadores poco habituales y con hasta ocho canteranos en su once titular y siete de ellos menores de veinte años.

No hubo que esperar demasiado para que la Ponferradina abriese el marcador. Solo había transcurrido un minuto cuando Juanto agarra un balón en zona de tres cuartos de campo para irse con suma facilidad de Nacho y Rivas y batir a Pazos en su salida.

El 0-1 dio paso a una fase de mayor igualdad. Los de Jorge Otero trataban de conservar el balón, pero la presión e intensidad del rival se lo ponía francamente complicado. Con todo ello los locales encontraban en la profundidad de Carlos Torrado y en el desborde de Julio Rey sus caminos hacia el área rival, aunque sin poder disparar apenas a puerta.

La aceleración de los bercianos en la zona de definición tomaba forma en las asociaciones con Juanto. En una de ellas David Caiado sirvió un perfecto balón a su llegada al espacio para volver a superar al portero del Arosa en un nuevo mano a mano y hacer el 0-2.

Sin embargo reaccionaron muy bien los arlequinados pues solo un minuto después Cabanyes forzó un claro penalti a Nacho que el propio delantero madrileño se encargó de marrar tras adivinarle Javi Olmedo la intención. Incluso el colegiado bien pudo haber penalizado con otra pena máxima a la Ponferradina en una salida de su portero que arrolló a Acuña.

Pronto se cambio el escenario al otro área. David Caiado desperdició una clara situación para hacer el tercero, algo que sí concretaría nuevamente Juanto tras una acción por banda izquierda de Abel Moreno que el delantero remachó con rabia a la red para resarcirse sus escasas alegrías goleadoras en la competición liguera.

El Arosa había perdido el sitio en la medular y eso era demasiada concesión para los de Pedro Munitis que incluso vio como se le anuló el posible 0-4 por fuera de juego de Caiado. Mientras Julio Rey se había convertido en la única opción de batir líneas para el Arosa. Su capacidad de desborde tuvo que ser parada en más de una ocasión con faltas y se atrevió con el único disparo en juego en toda la primera parte, pero se le fue muy arriba. Antes del descanso los visitantes hicieron el 0-4 en lo que estaba siendo un recital. En esta ocasión Andy ejerció de asistente para felicidad de un David Caiado que remató a placer.

Casi sin esperarlo Aitor Díaz, nada más salir del descanso, conectó un perfecto testarazo a saque de esquina e hizo el tanto vilagarciano. Pero la Ponferradina, casi por inercia, seguía generando ocasiones con mucha facilidad. Pazos tuvo que emplearse por dos veces, pero también Javi Olmedo sacó una gran mano a un muy disparo de Marcos. La vuelta de Manu Justo dejó una muy buena acción en combinación con Acuña que se fue fuera por poco y en una contra, ya en las postrimerías, Héctor marcó a pase de Rayco.

El 14 de diciembre la vuelta en El Toralín, pero ahora ya toca pensar en la visita del Vilalbés.