El Xuven también sabe ganar sin lucimiento. Ante el Hispagan Gandía los amarillos supieron ponerse el mono de trabajo y dar todo el protagonismo al músculo ante la falta de puntería en la muñeca para cortar de raíz la racha de tres derrotas consecutivas que pareció afectarles anímicamente a lo largo de los cuarenta minutos de ayer. Mención aparte merece en la terapia reconstructiva del equipo la ilusión de una afición que se convirtió en el sexto jugador que desequilibró la contienda.

Nunca se sintió cómodo el equipo de Manu Santos en ataque. La toma de decisiones no fue por muchos momentos la correcta, lo que alimentaba las ansias de correr de un Gandía que dominó el ritmo y el marcador a partir de que empezaron a afinar su puntería desde la larga distancia.

La buena salida tras el descanso de los valencianos incluso le llevó a contar con una preocupante ventaja de 40-49 con un Tomasevic en plan estelar. Fue entonces cuando Manu Santos aparcó las escopetas y decidió ir a bayoneta limpia debajo de los aros con tres hombres grandes para dominar el rebote y generar ventajas desde el poste bajo. La decisión salió bien y se fueron recortando las diferencias con Shota, Don y Charles tirando del carro.

Las alternativas se mantuvieron hasta los dos últimos minutos. Con 67-68, Osborne, apodado "Bertín" por la bulliciosa afición, tomó la voz cantante con dos tiros libres y un triple liberado que puso el 72-68 a falta de 52 segundos. A continuación, un estratosférico tapón de Charles terminó por hundir las opciones de triunfo de los valencianos y devolver la alegría a su equipo. Juan Rubio desde el tiro libre puso la puntilla a la sexta victoria de la temporada de un Xuven que ha vuelto a ascender clasificatoriamente hasta la cuarta posición a la espera de que hoy se complete la jornada.