Mauricio Cheda tiene muchas trazas de convertirse en nuevo jugador del Xuven. A la espera de solucionar los trámites para obtener la nacionalidad española en los próximos días, el alero mexicano está causando una muy grata impresión en sus primeros entrenamientos a las órdenes de Manu Santos.
A sus 26 y con 201 centímetros de altura, el alero mexicano reconoce que "me encantaría poder contar con esta oportunidad de jugar en España. Creo que, junto al americano, es el mejor baloncesto que hay en el mundo y ya he podido comprobar en los tres entrenamientos que hice que el nivel de baloncesto del equipo es muy alto".
Su relación con el baloncesto comenzó en Estados Unidos. Sin embargo cuando estaba en el instituto practicaba fútbol americano. Un hecho muy puntual tuvo mucho que ver en su salto al deporte de la canasta, "me rompí la mandíbula y ya no quise saber más del fútbol americano. Me centré en el baloncesto y luego me llamó la selección de Mexico para participar en dos Universiadas".
Tras jugar una liga estatal en su país, tuvo una oferta de una universidad americana, pero por problemas en su condición de amateur apenas pudo completar una temporada en la universidad antes de volver a su país. Allí tuvo pasos por los Soles de Mexicali, Jefes de Torreón y Caballeros de Culiacán. Recuerda con agrado que en su país fue entrenado por dos técnicos españoles: Iván Déniz y Paco Olmos.
Según el propio Mauricio Cheda, "aprendí muchísimo de estos dos entrenadores. Es en buena parte por ellos que el jugar en España es una motivación muy grande para mí". Incluso reconoce el alero mexicano que "hablé con los dos cuando surgió la oportunidad de probar en el Xuven para que me diesen referencias de la LEB Plata. Ambos han coincidido en decirme que es una muy buena liga".
A la hora de definirse a sí mismo como jugador, Cheda sostiene que "me gusta mucho defender y puedo ser un tirador regular desde el perímetro. Me gusta jugar mucho con contacto, tanto en ataque como en defensa. No tengo ningún problema en acabar cerca del aro las acciones ofensivas, sobre todo leyendo la defensa y haciendo buenos cortes".
Tras llegar en la mañana del lunes y hacer ya tres sesiones de entrenamiento con el grupo, Cheda destacó que "me gusta mucho la dinámica de trabajo que hay. Además el grupo se lleva fenomenal. Hay muy buen ambiente en el vestuario, pero cuando toca entrenar y competir los jugadores son muy competitivos. Es un grupo de lo mejor que he visto en cuanto a compañerismo".
