Con el objetivo de su cuarta victoria consecutiva se desplazará a mediodía de hoy el Kemegal Cortegada a Avilés. Allí, a las 20.00 horas, espera el ADBA con el reto de superar al actual segundo clasificado y dar continuidad a la buena trayectoria que están protagonizando como locales.

Rubén Domínguez sabe que su equipo no lo tendrá fácil ante un rival dirigido por su predecesor en banquillo vilagarciano, Pepe Vázquez, y que conoce a la perfección a la gran mayoría de las jugadoras que hoy tendrá enfrente.

Acerca de las impresiones que le genera el juego de las avilesinas, el entrenador local tiene claro que "es un equipo agresivo en su línea exterior. Les gusta jugar con ritmo y cuentan con una rotación de tres interiores muy bien compensada. Tienen una rotación de siete jugadoras en total, pero con versatilidad para poder repartirse los minutos".

Una de las carencias que ve Domínguez en su rival es la relativa a la focalización de sus ventajas ofensivas, "dependen mucho de determinadas jugadoras para poder generar en ataque. Eso le convierte en un equipo previsible al que le cuesta mantener un nivel alto durante todo el partido".

En lo relativo a la dinámica de trabajo de la semana, el problema en el gemelo de Davorka Balic le obligó a guardar reposo y su participación dependerá de sus sensaciones en las horas previas al choque tras recibir tratamiento fisioterapéutico toda la semana.

La línea a seguir por parte de las vilagarcianas está perfectamente marcada, "tenemos muy buenas sensaciones porque el equipo está siendo constante en el esfuerzo. Eso hace que todo el mundo se sienta bien jugando. Todo ese trabajo, ese rebote y esa defensa es lo que nos está convirtiendo en un equipo sólido. Trataremos de seguir esa línea lo máximo posible".