El Kemegal Cortegada quiere que la temporada 16/17 sea la de reverdecer laureles. Un empeño que no sería posible sin el trabajo llevado a cabo en las últimas temporadas y que parece que empieza a dar sus frutos en un curso que ha comenzado prácticamente de manera impecable.
Las cuatro victorias conseguidas en cinco jornadas no es más que el reflejo de la evolución de un plantel que ha sido construido este curso con mimo y con especial tino en el mercado. La rotación de jugadoras sénior se ha visto aumentada a ocho a las que se unen habitualmente en dinámica de trabajo las júnior Lorena Castro y Antía Varela. Ello, unido a la fortaleza y desequilibrio físico implementado con la norteamericana Vandell Andrade, se ha tornado en un Cortegada que apunta muy buenas trazas para esta temporada.
Tres victorias consecutivas avalan la sensación de equipo al alza en la categoría. Pero es que la confirmación de la fortaleza del conjunto dirigido por Rubén Domínguez encuentra una prueba inequívoca en las estadísticas de la competición. El paso adelante dado en materia competitiva se pone de manifiesto en cuestiones que van más allá de unos números altamente congratulantes. Sin ir más lejos, el Kemegal Cortegada es el equipo que más cosas bien juntas es capaz de hacer en un mismo partido. Una veracidad que se plasma en el hecho que es el que mejor balance presenta en valoración con una media colectiva de 85,2 puntos.
Las bases sobre las que se asienta ese buen hacer de las vilagarcianas se hace patente en episodios más concretos del juego. Uno de ellos es el rebote, una materia en la que el conjunto vilagarciano es el absoluto dominador de la competición con hasta 43,8 capturas por encuentro. Esa fortaleza de las arousanas en esta cuestión le lleva a liderar también la tabla de rebotes ofensivos y defensivos por separado. La aportación de Amy Syll y Vandell Andrade en esta materia es crucial. Con promedios de 10,6 y 12 rechaves ambas jugadoras se encuentran entre las siete mejores jugadoras de la competición en este apartado.
Pero no se queda ahí el capítulo de virtudes que sostienen la excelente marcha del actual segundo clasificado. Su buen hacer confirma que el pase es otra de sus armas bien empleadas. El vilagarciano es el equipo que más y mejor se pasa el balón. Las 15,8 asistencias que contabilizó en cada uno de sus partidos no está al alcance de nadie en la liga. Solo el Durán Maquinaria Ensino se le aproxima en esta cuestión. Por si fuera poco, los 73,8 puntos que han anotado de momento son la segunda mejor marca solo superada por los 76,8 del Lima-Horta de Barcelona.
Existen todavía más datos que alimentan el optimismo de cara a pelear por las cuatro plazas que dan derecho a disputar el play-off de ascenso a final de temporada. Nos referimos a que solo Salomé García, con una media de 32 minutos, aparece entre las 25 jugadoras que más tiempo permanecen en cancha de toda la competición. La mayor rotación de la que dispone Rubén Domínguez está teniendo un contrastado y positivo retorno.
