El Arosa entrará mañana viernes en el sorteo de la Copa RFEF como uno de los 35 equipos que todavía quedan en liza en la competición. El título autonómico conseguido ante el Pontevedra le ha abierto una posibilidad deportiva que puede convertirse también en una losa económica en función de la suerte que se corra en los diferentes emparejamientos.

Si bien el concepto de proximidad geográfica se aplicará en todas las eliminatorias, lo cierto es que en función del número de rondas que se vayan superando esos desplazamientos serán mucho más caros. Es por ello que el club tiene previsto cobrar una entrada de cinco euros a sus socios para los partidos de esta competición que se disputen en A Lomba.

El presidente Manuel Abalo apuntó que la competición supone un "esfuerzo económico importante, pero entendemos que merece la pena que los socios, la plantilla y la directiva tengan un estímulo así". Entre los aspectos positivos que para el club tiene el seguir adelante en esta competición apunta que "los canteranos podrán seguir teniendo oportunidades para crecer como futbolistas y siempre es muy bueno enfrentarse a rivales a los que no te mides habitualmente. Es una experiencia deportiva importante, aunque económicamente puede suponer un esfuerzo importante".

La primera intención del club es la de ser uno de los equipos que evite la ronda previa que disputarán seis de los 35 clubes en liza. El sorteo de mañana viernes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas comenzará con la extracción de tres bolas y se completará la eliminatoria con los equipos más cercanos geográficamente a esos tres conjuntos elegidos al azar.

El Sporting de Gijón B y la Ponferradina son los clubes que le tocarían al Arosa en primera instancia. Abalo afirmó al respecto que "ojalá sea en la primera ronda y no en la previa".

Respecto a la intención de establecer un precio de cinco euros para los socios en los partidos que se disputen en A Lomba, el presidente vilagarciano considera que "nos vemos obligados a asumir unos costes que no contemplamos en un principio. Necesitamos una pequeña ayuda de los socios y su comprensión para que el golpe económico sea lo más asumible posible para el club".