El arosismo está de examen hoy. Los de Jorge Otero vuelven a A Lomba para recibir al As Pontes (17.30 horas) en una tesitura nueva tras dos meses de temporada. Y es que los vilagarcianos se enfrenta a la situación de medir su capacidad de reacción tras la derrota en Castro. Pero el choque también encierra un importante estímulo para los aficionados que tendrán que demostrar su comunión con el equipo tras el primer revés del curso.

De nada vale para los vilagarcianos que enfrente esté un As Pontes que es el único equipo que no sabe lo que es puntuar lejos de su campo. Ni siquiera el hecho de que esté ubicado en zona de descenso vale para que alguien en el seno del equipo arousano baje la guardia. El precedente de la pasada semana con el Castro está todavía latente y la concentración e intensidad serán materias innegociables durante la tarde.

El Arosa, además, tiene otros motivos para no relajarse como el simple hecho de lo que le está costando ganar sus partidos como local. En las cuatro comparecencias en A Lomba, los arlequinados solo pudieron ganar en la última de ellas con un gol de Pablo Rivas en el último minuto ante el Alondras. Se trata de una cuestión a corregir urgentemente para no perder contacto con la zona de privilegio.

Jorge Otero ha confiado en el mismo bloque de jugadores que se desplazó a Lugo el pasado domingo. La única variación es la entrada del juvenil Carlos Torrado en lugar de Carballa. La lista se completa con Sergio Lloves, Roberto Pazos, Fran Matos, Suso, Rivas, Carlos Besada, Vitra, Sergio Santos, Óscar, Sidibé, Eloy, Cabanyes, Julio Rey, Sylla y Hugo Soto.