La cantidad de escépticos acerca de las posibilidades del Xuven de Cambados esta temporada se ha visto reducida considerablemente. Y es que los de Manu Santos se han empeñado en seguir dando motivos para alimentar la ilusión de su afición con faenas de aliño baloncestístico como la protagonizada en la pista del Lucentum de Alicante. Una diferencia final de 14 puntos que no refleja para nada la impotencia sufrida por los de Miguel Ángel Zapata ante el caudaloso volumen de méritos de los amarillos.

La actitud volvió a ser la piedra angular del juego arousano. Ni siquiera el hecho de empezar el partido muy desacertado en el lanzamiento de tres puntos restó un ápice de fe en el camino marcado. El marcador no penalizaba al Xuven porque su defensa se empeñaba en que así fuese. Además, en la batalla por el rebote los amarillos hacían ver a su rival que ni por esas lo iban a tener fácil.

A partir del segundo cuarto el aro del pabellón Pedro Ferrándiz empezó a verse un poco más grande para los tiradores visitantes. Tres triples salieron de sus muñecas y el juego comenzaba a fluir siempre con la defensa como piedra angular de todo ello. El trabajo de todo el equipo en materia reboteadora fue encomiable. Los números a la llegada del descanso descubrían una diferencia de once rebotes en favor de los cambadeses, destacando las 12 segundas opciones conseguidas en el tablero de uno de los que parten con la vitola de candidato claro al ascenso.

La segunda mitad ya fue todo un recital de los de Manu Santos ligeramente empañado por el relajamiento defensivo en los últimos minutos tras alcanzar una máxima diferencia de 22 puntos (58-80). Pero antes ahí estuvo el 0-10 de parcial nada más arrancar el tercer periodo que estableció una primera diferencia significativa de 15 puntos (29-44).

Con unos extraordinarios Erik Quintela y Adrián Chapela en la dirección y la anotación, el Lucentum no sabía ni como ponerse sobre la pista. Lo intentó con distintas defensas zonales para alterar el orden de su rival, pero a base de respetar los espacios y que el balón corriese más con pases que con botes, el Xuven volvió a mostrar un altísimo acierto reflejado en los ocho triples anotados en la segunda parte.

Tres victorias y liderato para un Xuven que recibirá la próxima semana al Zornotza. Los cambadeses son ya el único equipo invicto de la categoría junto al Sammic Azpeitia. Y todo ello tras apalizar a dos equipos que entran en las quinielas de favoritos al ascenso. Es que este Xuven tiene muy buena pinta.