El Arosa buscará esta tarde en el Municipal de Castro (17 horas) el poder coronar una excelente semana para equipo y afición. Allí espera un equipo locatario que ha caído en barrena en las últimas semanas como demuestra el hecho de encadenar tres derrotas consecutivas, serie que le ha situado en zona de descenso.

El choque, además de interesante en lo clasificatorio para un equipo que se halla en la tercera posición, supone también una prueba de madurez importante para los de Jorge Otero. Y es que tras el regocijo del triunfo en la Copa RFEF del pasado miércoles en Burgáns sobre el Pontevedra, toca volver a confirmar la credibilidad del proyecto. El entrenador ya dejó claro el mensaje durante la semana, "debemos ser humildes y pelear siempre para tratar de ganar los partidos, y ahora tenemos un partido de esos llamados trampa, ya que nos enfrentamos a un equipo que llega herido tras ser goleado, y si no estamos atentos, puede darnos una desagradable sorpresa".

Elementos como el orgullo del rival entrarán también en juego. Y es que el 7-1 encajado por el Castro el pasado domingo en O Barco es una cuestión que se convierte en un arma de doble filo. Ante ello, los vilagarcianos tendrán que imponer su momento dulce de juego ante cifrado en ocho jornadas sin perder y 10 puntos de los últimos 12 disputados. Para más inri, tres de las cuatro victorias que suman hasta la fecha los arlequinados han llegado lejos de A Lomba.

Los citados por parte arlequinada son Sergio Lloves, Roberto Pazos, Fran Matos, Suso Martínez, Carlos Besada, Rivas, Vitra, Sidibé, Sergio Santos, Óscar, Carballa, Eloy, Cabanyes, Julio Rey, Hugo y Sylla.