El duelo de invictos se resolvió en favor del Arosa. Una victoria que no acepta discusión ante la superioridad global mostrada sobre un rival que fue víctima de una cadena de méritos decreciente. La calidad de Hugo Soto en la finalización se encargó de ajusticiar a su rival y, de paso, situar a su equipo en zona de play-off.

Apenas se habían cumplido los primeros cinco minutos de partido cuando su desarrollo sufrió el primer punto de inflexión. Un mal entendimiento entre Aitor Díaz y Lloves terminó con una infracción de cesión. El golpe franco a la altura del punto de penalti de Diego no pudo ser repelido por Lloves y el rechace quedó a pies de Nelo para abrir el marcador.

Ninguno de los equipos le hizo ascos al balón. El resultado no varió los planes, si bien el Arosa se afanó más en la elaboración aunque sin profundidad reglamentaria, puesto que la que tuvo finalizaba siempre con un banderín en alto en la banda.

El Céltiga empezó a perder la batalla en el centro. Los vilagarcianos presionaban en la salida y fruto de ello llegó la primera gran oportunidad para Hugo Soto que no acertó por poco a culminar una perfecta transición tras robo. El empate empezaba a llamar a la puerta y llegó tras un error en la salida de balón de los de Edu Charlín. Julio Rey recogió un balón en tres cuartos de campo y filtró un pase interior espectacular para habilitar a Hugo Soto que resolvió el mano a mano batiendo por bajo a Marcos Bermúdez. Un tanto que curiosamente llegó con el Arosa en inferioridad tras la lesión de Marcos que tuvo que ser retirado en ambulancia del terreno de juego por problemas en la cadera tras un encontronazo con Yun. Incluso pudo marcar el 1-2 nuevamente Hugo Soto antes del descanso, pero su certero remate tras excelente control fue anulado por fuera de juego.

El juego se volcó hacia la portería del Céltiga nada más arrancar la segunda parte. Los locales dieron un paso atrás en su planteamiento y el Arosa campó a sus anchas. Sidibé y los centrales se bastaban en la retaguardia y todo el equipo se lanzó a bloque hacia adelante. El omnipresente Hugo Soto avisó nuevamente con un disparo que paró Marcos Bermúdez tras buena acción colectiva por banda izquierda.

Los balones directos a la espalda de los laterales se convirtieron en el único argumento de un Céltiga al que no le duraban nada sus posesiones. La sensación de dominio era cada vez más agudizada. Además, el juvenil Carlos Torrado se sumó a las amenazas ofensivas de los de Jorge Otero. Un muy buen servicio suyo no fue cabeceado con acierto por Hugo en el segundo palo. Sin embargo, y cuando más cerca parecía el 1-2, Javi Vidal obligó a Sergio Lloves a lucirse tras un remate de cabeza libre de marca a saque de un córner.

El tiempo corría y los vilagarcianos se lanzaron decididamente a por el triunfo. La entrada de Cabanyes por Julio Rey cambió el dibujo para pasar a jugar con dos puntas y el dominio ya fue incontestable. El Céltiga, cada vez más achicado, difícilmente era capaz de tener el balón más allá de la medular. A su falta de ideas se le añadía la seguridad de Aitor Díaz a la hora de dominar los espacios defensivos.

La subida de ritmo de los visitantes fue clave en el 1-2. Cabanyes, muy activo en la presión, ganó un balón aéreo para habilitar a la banda izquierda donde Eloy sirvió a Hugo que, en el corazón del área y tras recortar a Emilio, no tuvo piedad en la definición con un amago previo que acostó a Marcos Bermúdez antes de mandar el esférico a la red y lanzarse a la grada a brindarle el gol a su familia.

Restaba un cuarto de hora y entonces el fútbol brilló, pero por su ausencia. El tanto del triunfo local empezó una sucesión de expulsiones que inauguró Julio Rey, ya sustituido, por saltar al campo a celebrar el gol de su compañero. Ya no hubo continuidad en el juego y ni siquiera acercamientos a las áreas.

Un balón dividido, ya en el último minuto, terminó con una roja directa a Marcos Rodríguez más que rigurosa y posterior expulsión de su compañero Carlos por protestar desde el banquillo. Demasiadas incidencias como para que el triunfo del Arosa corriese peligro. Tres puntos que dejan a los de Jorge Otero en zona de play-off y a los de A Illa en séptimo lugar tras su primer tropiezo del curso.