El curso arrancará fuerte este fin de semana en la División de Honor de tenis de mesa en lo que respecta a los ilustres representantes arousanos en la categoría. Y es que la jornada inaugural encierra un derbi el sábado en Vilagarcía entre el Cocinas Bulthaup y el Establecimientos Otero Cambados.

Los dos clubes afrontan una temporada muy exigente en lo deportivo, pero igualmente ambiciosa en cuanto a sus objetivos. Los de Ñajo Padín no ocultan que quieren volver a paladear la experiencia de competir en una fase de ascenso. Para ello han apostado por la renovación de jugadores cuyo rendimiento ha sido regular durante el pasado curso. Ahí entran en juego el canterano Fernando Padín y el granadino Guillermo Sánchez.

El salto cualitativo se pretende alcanzar con la llegada de Rafael Taboada en sustitución de Julio Reyes, cuya aportación al equipo el curso pasado distó de ser la que se esperaba. En su lugar llega un jugador que viene de competir a un excelente nivel en las filas del Arteal de Santiago en Superdivisión y que aspira a ser el número 1 de referencia sobre el que asentar las victorias que lleven a los cambadeses a pelear por las tres primeras plazas.

Donde no ha habido cambios es en el equipo vilagarciano. Sergey Nigeruk y Guillermo Andrés Correa compondrán nuevamente el núcleo duro del plantel con la incorporación esporádica de un Ramón Mampel. La presencia del catalán se restringirá a las citas importantes, dado el esfuerzo económico que supone su participación para la entidad.

Otra de las novedades del curso será el cambio en la distribución del mapa de la competición. Los habitales, en las últimas temporadas, rivales catalanes y aragoneses se verán sustituidos en el grupo por equipos de la comunidad madrileña.

Los compañeros de viaje de vilagarcianos y cambadeses serán los gallegos de Monteporreiro, San Xoan de Ferrol y Oroso, y los madrileños El Álamo, San Sebastian de los Reyes, El Progreso, Mostoles, Las Rozas y Collado Mediano. Los vascos del Irún Leka Enea completan el grupo.