No podía David Sierra disimular lo más mínimo el enfado que tenía con el colegiado del encuentro tras lo que entendió como un grave error con la expulsión de Miguel Vázquez. "El árbitro se cargó un partido. Se cargó el trabajo de todos los futbolistas que han hecho una semana muy difícil. Se carga el partido en una decisión incomprensible y que tira por tierra todo el trabajo. Luego el equipo se ha dejado la vida, pero en una semana en la que el ciclo de partidos fue miércoles, domingo, miércoles y domingo, es muy complicado recuperarse. Aún así hasta el último minuto hemos estado en el partido. Mis futbolistas han defendido con todo la camiseta. Y hoy perdiendo estoy más orgulloso que otros días ganando", apuntó.

En su valoración añadió que "el árbitro puso el listón muy alto para el Ribadumia. La expulsión es una anticipación defensiva de Miguel Vázquez que corta limpiamente el balón y que ni siquiera contacta con el jugador. Luego el jugador tropieza con él. Es una anticipación en toda regla y no es ni falta. A partir de ahí, el análisis es otro. Tuvimos que pasar a defender un resultado favorable y que manejábamos con cierta comodidad. Además hay una mano en la acción del empate que no pita".