El Amanecer experimentó ante el Candeán casi todas las emociones que se pueden vivir en el fútbol, con la desgracia que el resultado no fue del todo el más merecido.

El Mos fue el primero en ver portería con un saque de banda cabeceado por Lema en el área pequeña. Los de Ricardo Dios se fueron al descanso con la sensación de estar muy lejos del nivel que querían y podían dar. El técnico movió fichas en el descanso y el partido dio un vuelco radical.

La presencia en ambas áreas fue una constante con la salvedad de que fue el Amanecer el que tuvo el acierto de darle la vuelta al marcador. El empate llegó por medio de Jorge Aspérez al recoger un balón a la espalda de la defensa mientras que Augusto hizo el 2-1 de cabeza tras un córner en el minuto 89. Pero una pérdida de balón en zona crítica permitió al Mos sacar un punto in extremis.