El Ribadumia tiene la visita el domingo del Barco. Un equipo que ha empezado la competición por debajo del nivel que se le presupone a una plantilla que no ha tenido ningún tipo de miramiento a la hora de reforzarse en el mercado.

Los de David Sierra, oxigenados tras la victoria del pasado domingo ante el Silva, afrontan el duelo conscientes de la importancia de no seguir a pies juntillas el código de conducta establecido para cualquier padre de familia y que no es otro que dejarse en casa lo que gana fuera. Además, su última comparecencia en A Senra se saldó con una clara derrota ante el Bergantiños (0-3), por lo que la motivación de querer volver a ganar en casa volverá a ser máxima.

Enfrente un Barco que solo ha ganado un encuentro tras el primer mes de competición y que viene de perder el pasado domingo en su campo frente al Deportivo B (2-3) encajando el último tanto en el minuto 89.

Los diez tantos en contra encajados por los ourensanos ayuda a localizar donde han estado sus verdaderos problemas hasta la fecha, puesto que su facilidad realizadora no va acorde con lo irregular de los resultados.

K.O. ante el Pontevedra

En la Copa RFEF el Ribadumia ya ha cerrado su participación tras caer apeado en la noche del miércoles a manos del Pontevedra por 1-3.

Los capitalinos se fueron al descanso con 0-2 y ampliaron su renta a falta de 20 minutos haciendo inútil el postrero tanto de Agus.