Aunque cayó por 94-78, el Xuven de la era Manu Santos comienza a tomar forma. Lo demostró en Sarria, donde se disputó el encuentro ante un Breogán de LEB Oro con un ex de los amarillos en sus filas, Sergi Quintela. El equipo mejoró con respecto al encuentro disputado ante el COB Ourense en O Pombal en cuestiones como los aspectos ofensivos y defensivos, con los jugadores más centrados y menos ansiosos, lo que se tradujo en un juego mucho más fluido que, sobre todo en los dos últimos cuartos, les permitió igualar la intensidad de Breogán.

En el primer cuarto, los lucenses comenzaron con mucho acierto desde la línea de tres, aprovechando una serie de malas defensas cambadesas, especialmente en el uno contra uno, con tiros francos que les permitieron abrir una importante brecha en el marcador que acabaría siendo decisiva. Brilló, sobre todo, Salva Arco, que anotó tres triples en este cuarto.

Aunque los pupilos de Manu Santos mejoraron considerablemente en el segundo cuarto, el Breogán siguió haciendo daño desde el exterior y con transiciones muy rápidas que el Xuven no encontraba la manera de frenar.

El paso por los vestuarios mejoró todavía más al Xuven. Los amarillos estuvieron mucho más sólidos en el uno contra uno, e incluso, llegaron a remontar la distancia, situándose a diez puntos del Breogán gracias a estar mucho más centrados en ataque. Al final del cuarto, una serie de despistes defensivos, permitieron al Breogán volver a escaparse en el electrónico. El último cuarto fue muy similar al tercero. Santos realizaba ayer una lectura "positiva, pero queda mucho por mejorar. Nuestro punto débil fue la defensa exterior y sufrimos el nivel físico en cuanto al rebote". El próximo sábado, los cambadeses tendrán otro duro rival en el Leyma Basket Coruña.