La Volta a Portugal arranca mañana en su edición número 78. Allí, en la línea de salida de Oliveira de Azemeis estará Gustavo César Veloso con el único objetivo de revalidar el título conseguido en las dos últimas ediciones.

El vilagarciano lo intentará enfundado esta vez en el maillot del W52-FC Porto y como líder de un equipo que tratará de hacerle lo más llevadero posible el camino al podio de Lisboa.

Desde ayer lunes, Veloso ya se encuentra concentrado con su equipo en Portugal. De ese modo finaliza una fase de preparación en la que se ha confirmado su buena puesta a punto ante el reto de encadenar un tercer título consecutivo.

Los pasos marcados para llegar con las fuerzas al máximo de sus posibilidades apenas han variado de la planificación de años anteriores. Navacerrada se convirtió en el punto de partida. Allí llevó a cabo su primera concentración en altitud acompañado de algunos de sus gregarios en las filas portistas, como el propio Ángel Sánchez, si bien el cambadés no será su escudero en esta edición por carreteras lusas. En esos entrenamientos en déficit de oxígeno también le acompañó su amigo Álex Marque, vencedor también en 2013 de la Volta a Portugal.

Tras 21 días en la Sierra madrileña tomó parte de una de las pruebas ciclistas de referencia en las semanas previas a la Grandíssima, como es el Trofeo Internacional Torres Vedras-Memorial Joaquim Agostinho. Allí, en una prueba de tres etapas más prólogo, Veloso sacó muy buenas sensaciones de su pico de forma. Su victoria el último día coronando en solitario el alto del parque eólico de Carvoeira sirvió para confirmar su excelente punto de preparación.

El triunfo en ese puerto de tercera categoría el pasado 10 de julio sería su último punto de referencia competitivo, aunque su volumen de entrenamientos continuaría con otra semana más en altitud en la estación de Manzaneda. Su parada en la cima ourensana se ajusta también al ritual seguido en las últimas temporadas en su preparación y que tan buenos resultados le ha deparado.

Vilagarcía y las carreteras de la comarca han sido su hábitat a lo largo de toda la semana pasada. Se trataba de compartir con los suyos esos días dedicados a entrenamientos de descargas con las miras puestas en llegar con el mejor nivel posible a la salida que mañana le espera en Oliveira de Azemeis con la etapa prólogo.