El Xuven de Cambados continúa adelante con su planificación, buscando jugadores que respondan al perfil que necesita su técnico, Manu Santos, para la próxima temporada. Dos de los elegidos para formar parte de esa escuadra, Baru y Charles Nkaloulou, se han complicado más de lo esperado. En el caso del segundo se negociaba a última hora de ayer con su agente para tratar de repescarlo tras su marcha a Zornotza, mientras que el primero ha pasado a ser una segunda opción, después de que estuviese prácticamente ilocalizable para el club durante varias semanas. En este sentido, los amarillos no están dispuestos a esperar eternamente una respuesta del pívot, por lo que comenzarán a moverse en el mercado buscando un tipo de jugador similar.

En las renovaciones también se está trabajando para mantener a los hermanos Erik y Sergi Quintela y a Juanchi Orellano, tres piezas determinantes en la pasada campaña y que el club quiere mantener. Si se confirma su renovación, se unirían a Shota Gelazonia y a Juan Rubio, los dos únicos jugadores que, en estos momentos, tienen en cartera los amarillos.

El club está asimismo pendiente de Adrián Chapela. Los cambadeses le han ofrecido la renovación pero el jugador prefiere esperar a ver si le surge algún contrato que le permita regresar a la LEB Oro, categoría en la que ya jugó en las filas del Breogán de Lugo. En caso de que sucediese esto, la dirección deportiva buscaría en el mercado un base de garantías para sustituirle. Los dos puestos que están sin cubrir en estos momentos y que la dirección deportiva considera prioritarios es el de escolta y el de ala-pívot.

En principio, el objetivo es que la mayor parte de la plantilla sea nacional, ya que eso beneficiaría económicamente al club, al aplicársele un pequeño descuento en la cuota de inscripción.