Hace seis años un grupo de personas daba el paso de crear un club de atletismo. Nacía así el Atletismo Mazí que contaba tan solo con una docena de licencias. Durante este sexenio, el crecimiento del club ha sido continuado y sin pausa, hasta alcanzar el pasado fin de semana su techo histórico, conseguir que una atleta, Raquel Meaños, se clasificase para una final del Campeonato de España, además de superar ya el centenar de licencias.

Ese logro se ha forjado en el seno del club, donde Meaños entró poco después de su creación, en categoría alevín, para ir subiendo escalones hasta convertirse en una firme promesa del atletismo gallego, con su sexta plaza en la final del campeonato de España de 800 metros lisos en su primer año de juvenil.

Uno de los fundadores de la entidad, Isidro Fernández, reconocía ayer que Meaños fue una de las primeras incorporaciones a la entidad, que apostó por centrar sus esfuerzos en las categorías base.

La joven atleta "ha demostrado una progresión muy importante durante estos años, ha sabido dar el complicado salto que existe de infantiles a cadetes, donde los entrenamientos adquieren una mayor exigencia, y siempre ha conseguido mejorar su marca, un logro que se ha visto en la progresión que ha conseguido durante estos años".

A ello ha ayudado el nivel de entrenamientos recibidos, entre cuatro y cinco sesiones semanales, sobre todo en los últimos meses, ya que el campeonato de España pone fin a la temporada de pista, una campaña en la que Meaños ha sumado también el campeonato gallego de la categoría.

Desde la categoría cadete, Meaños ha disputado cuatro campeonatos de España, el último el pasado año como cadete, cuando se quedó a las puertas de disputar la final al conseguir el noveno puesto.

De ese mal sabor de boca logró recuperarse en Mataró el pasado fin de semana, cuando no solo logró la clasificación sino que también batió su mejor marca personal, estableciéndola en 2:16.88, rebajándola en casi dos segundos.

"Desde que es cadete siempre ha ido a los campeonatos de España, comenzando con la 29ª mejor marca, posición que siempre ha conseguido ir mejorando gracias a su esfuerzo", explica Fernández.

En la final también tuvo sus opciones, ya que se mantuvo en el grupo de las elegidas hasta los 200 últimos metros, cuando las tres primeras clasificadas rompieron el ritmo y se escaparon, llegando Meaños a la meta en la sexta posición.

Fernández apunta que gran parte del trabajo se centra en las categorías base, donde todos sus integrantes prueban en todas las modalidades del atletismo, desde velocidad a medio fondo, pasando por lanzamiento y saltos, encauzándose posteriormente hacia aquella disciplina que les resulte más atractiva y en la que tengan mejores registros. En el caso de Meaños, pronto se decantó por el medio fondo, aunque el club, en estos momentos, cuenta con gente en casi todas las modalidades. Fernández insiste en que el club "todavía está creciendo, y realiza casi todos sus entrenamientos en Vilagarcía, aunque también nos ha ayudado mucho el convenio filial que mantenemos con el Celta de Vigo".

Meaños no es el único producto de la cantera vilagarciana que ha comenzado a despuntar en los campeonatos gallegos gracias al trabajo del club, un complejo trabajo que se espera que comience a ser más visible los próximos años.