"Esperamos que el Arosa le sirva de trampolín para alcanzar como entrenador lo mismo que alcanzó como futbolista". Con esta introducción Manuel Abalo presentó a Jorge Otero como nuevo entrenador del Arosa, refiriéndose además al técnico de Nigrán como "la primera opción desde un principio, pese a que hubo ofrecimientos de más de veinte entrenadores, alguno incluso de Segunda División".

Al acto de puesta de largo del nuevo entrenador también acudieron los que le acompañarán en su equipo de trabajo. El vilagarciano Duvi Paredes ejercerá de segundo entrenador mientras que Manuel Álvarez también llega del Rápido de Bouzas para encargarse de la parcela física, a la espera de poder contar con un preparador de porteros. Eduardo Carregal, miembro de la comisión deportiva, el directivo Ramón García y Jesús Martínez, representante de Otero, también acudieron a la cita.

En sus primeras palabras oficiales como máximo responsable del banquillo arlequinado, el exfutbolista internacional dejó claro que no vaciló en cuanto supo del interés del Arosa en sus servicios. "Me convenció la predisposición del presidente. Había un interés mutuo. El Arosa es un club importante por afición, por historia y por ciudad y eso para cualquier entrenador es muy apetecible", señaló.

Procedente del Rápido de Bouzas donde militó las cinco últimas campañas -las tres primeras como segundo entrenador de Juan Carlos Andrés-, Otero tiene muy claro que no quiere marcarse ningún objetivo de antemano que pueda suponer una presión añadida para el equipo. "El primer objetivo es hacer el equipo. A partir de ahí empezar a entrenar y después ganar el primer partido". Añadió que "el objetivo variará a lo largo de la temporada. Seguro que habrá momentos y situaciones difíciles y, a partir de ahí, con trabajo, implicación y compromiso podremos hablar de otras cosas. El que piense lo contrario en el grupo lo va a tener complicado. Lo fundamental es el trabajo de la semana y el partido más próximo. Y después ser lo más honesto posible con los jugadores".

También dejó claro que acepta la filosofía de crear puentes con la cantera. En la reunión mantenida con la comisión deportiva se sentaron unas bases comúnmente aceptadas, "nos entendimos muy bien. Yo fui futbolista gracias a que alguien se fijó en la cantera". Otero matiza al respecto del trato hacia la base que "hay que saber que todos los jugadores no sirven para el primer equipo, pero esa es la idea de trabajo. Subir gente válida y agregar futbolistas con calidad y a partir de ahí trabajar".

La composición del plantel centraba desde ayer mismo la atención de cuerpo técnico y comisión deportiva. A este respecto el ya entrenador arlequinado quiere una nómina de veinte futbolistas. Acerca de si habrá muchos cambios en el plantel, el técnico señala que "veremos quienes nos pueden servir y por supuesto que habrá salidas y entradas. Vamos a tratar de hacer un buen equipo y no pensar más allá. No se puede crear confusión ni nerviosismo".

Reconoció también que el mercado vigués será su principal referencia a la hora de reforzar la plantilla, pero que habrá un trabajo consensuado con la comisión deportiva al respecto. "Trataremos de hacer la plantilla más competitiva posible. Con buenos jugadores para poder jugar lo mejor posible".