El presidente del Arosa hace balance de una temporada en la que no ha quedado demasiado satisfecho. Manuel Abalo incluso reconoce que en algunos momentos echó de menos más mano dura en la exigencia deportiva, sin pasar por alto errores en la confección de la plantilla.
- La temporada ha resultado un tanto insulsa para el espectador. Le toca a usted valorarla como presidente.
- A mí me hubiera gustando pelear por el play-off y superar lo del año pasado. Esa era la ilusión para agradecer así el apoyo de los socios y las empresas que nos ayudan. Por muchas circunstancias y equivocaciones no se consiguió y nos dolió a todos.
-Habla de equivocaciones, ¿cuáles?
- Me refiero a fichajes y algunas renovaciones. Algún jugador renovado no dio lo que se esperaba y no hay que echarle solamente la culpa a los fichajes. Muchos de los que fichamos llegaron con una aureola que no reflejaron en el campo. Tampoco tuvimos suerte en los arbitrajes. Este año creo que fue decisivo en partidos como el Deportivo B en A Lomba o en el campo del Bergantiños, en ambos casos con penaltis injustos. Nos pasó lo mismo en As Pontes con dos goles que nos anularon.
- ¿Considera que el esfuerzo realizado por la directiva y la aportación de recursos para la construcción de la plantilla no se ha visto correspondido en el campo?
- Creo que la directiva aportó todo lo que tenía que aportar y hay que estar orgullosos de todo el trabajo. No solo este año, sino desde hace cinco años, somos un club que paga al día lo que promete. La directiva cumplió con creces, pero a nivel deportivo creo que se podría haber dado más. Yo estuve en muchas directivas y no conozco a ninguna tan cumplidora como ésta.
- ¿Seguirá Piscis?
- De Piscis tengo que decir que es un gran trabajador. Me gustaría tener siempre un entrenador de sus características. Seguramente haya tenido mala suerte, pero como la propia directiva también habrá cometido sus errores. Ahora estamos intentando coordinar deportivamente el club antes de tomar decisiones.
-¿Palpa la necesidad de un cambio de ciclo en lo deportivo?
- Yo también lo palpo. La gente me da opiniones de todo tipo. Hay gente que habla de cambio de ciclo y otra que no. Lo estamos estudiando y veremos qué tipo de cambios hay que hacer porque tiene que haber cambios. De alguna manera hay que empezar un nuevo proyecto, con entrenador nuevo o sin él. La gente tiene que saber que somos conscientes de que hay que ilusionar a la afición porque tenemos que ir todos de la mano. El patrimonio más grande del club, además de las empresas que nos ayudan, es nuestra afición y queremos que siga creciendo y que la gente vuelva A Lomba a disfrutar de la marca Arosa.
-Están ustedes ahora con la mente puesta en la llegada de un director deportivo. ¿Qué cree que puede aportar al club?
-Quería que estuviese entre la cantera y el primer equipo. Que nos descargase a la directiva el trabajo en la parcela deportiva y que facilite el tránsito de los mejores valores de la cantera hacia el primer equipo. No queremos que los canteranos tengan la responsabilidad de llevar el peso de la primera plantilla de inmediato, pero sí tienen que ser un refuerzo, nuestro fondo de armario sobre el que empezar a construir.
-En los últimos años ha habido más fichajes decepcionantes que rentables. ¿Esa es la causa de la llegada del director deportivo?
- Todo lo que se fichó, o casi todo, es siempre con el beneplácito del entrenador. Sin su visto bueno no se ficha a nadie. El director deportivo es un gran apoyo en esta materia y, en coordinación con el entrenador, se tratará de tener un poco más de suerte en los fichajes.
- Usted ha sacado al club de un agujero enorme. Ahora que el club está bien económicamente, ¿es el momento de arriesgar un poco para devolver al Arosa al lugar de referencia que le corresponde?
- Nosotros arriesgamos todos los años. A nivel de presupuesto, salvo algunas excepciones, dudo mucho que haya algún club con más presupuesto que el nuestro en la categoría. Hay dos equipos que van a jugar el play-off que tienen menos presupuesto que nosotros segurísimo. No es cuestión de dinero, es cuestión de acertar en los fichajes. Para mi modo de ver, el primer año de Tercera fue el mejor año de este club. Fuimos de más a menos en juego, y no fue porque no metiéramos más dinero porque todos los años aumentamos un poco el presupuesto. En el presupuesto del Arosa no se escatimó nada. Yo soy más partidario de tener a la plantilla al día en los pagos y cuidar nuestra imagen de seriedad, que de los objetivos deportivos. Y no olvidarnos de que ahora hay jugadores que estarían encantados de venir al Arosa. Se trata de acertar con los jugadores y cumplir con ellos.
- ¿Ha faltado mano dura este año a nivel deportivo?
- Hay mucha gente que me dice que fui un poco blando. Yo entiendo que hay que tener mano dura y mano izquierda. En lo deportivo nunca me metí ni quiero meterme. Para eso está el entrenador, pero creo que hubo momentos que quizá si había que apretar un poco más. Ahora habrá que analizar situaciones y tomar las mejores decisiones entre todas las partes para que no se repitan cosas que no me gustaron.
- ¿Quiere usted decir que ha habido casos de personas demasiado acomodadas en la plantilla?
- Pues creo que sí. Quizá todos nos acomodamos algo, pero las decisiones deben tomarse en el vestuario con el entrenador al mando. Por lo que veíamos cada domingo se puede decir que hubo gente acomodada. Si los jugadores que tendrían que haber tirado del carro lo hubiesen hecho estaríamos hablando de otra temporada.
-¿Quizá se echaron en falta líderes en los momentos más difíciles?
- Sí. Algún jugador que lleva muchos años aquí este año no aportó lo que se esperaba. Yo estoy de acuerdo que estuvimos demasiado cómodos en nuestro nivel de autoexigencia.
