"Me arrepiento mucho de lo que hice. No tiene justificación". Así de sincero se manifestaba Juan Agustín Martínez, el jugador del Beluso que el domingo fue expulsado por propinar una bofetada al árbitro del encuentro entre su equipo y al Unión Dena en As Cachizas. "Lo siento mucho, en primer lugar por el árbitro. Luego por mis compañeros y por el club", agregaba. El futbolista aprovechó la ocasión para anunciar que cuelga las botas una vez que acabe esta temporada, en la que con toda probabilidad ya no volverá a jugar. "Es una decisión que ya tenía tomada desde hace tiempo: el trabajo, dos hijos... Ya tenía decidido dejarlo al final de la temporada", afirma.

El jugador buenense apenas llevaba un cuarto de hora sobre el terreno de juego cuando se produjo la jugada que originó la expulsión en el partido del domingo. Unos minutos antes ya había visto una cartulina amarilla y en el 88 vio la segunda por protestar de "forma ostensible" una decisión arbitral, tal como recoge el acta. "Considero que esa segunda tarjeta es injusta, al igual que lo que me dice. Pero es igual, no quiero entrar en esa polémica porque no hay ninguna justificación a lo que hice. Fue consecuencia de la frustración del momento y en ese mismo instante me arrepentí, me fui enseguida al vestuario", cuenta el futbolista buenense.