El campo de A Rapeira en Portas acogió ayer la continuación del encuentro que el pasado 13 de marzo habían iniciado en A Xunqueira el Atlético Pontevedra y el Atlético Arousana B.
En aquella ocasión, la agresión de dos jugadoras al técnico vilagarciano Gregorio Bouzas derivó en la suspensión del encuentro por parte del colegiado cuando transcurría el minuto 69.
Tras imponer las pertinentes sanciones, la Federación Gallega decretó un plazo para que ambos clubes se pusiesen de acuerdo para reanudar el choque. Al no llegar a un entente, la Federación estimó que el partido se jugase ayer en terreno neutral, a puerta cerrada y con la presencia de un delegado federativo para velar por la seguridad.
El marcador arrancó con el 2-3 favorable al Arousana B que se registraba en el momento de la trifulca. Aún hubo tiempo para un gol más para cada equipo por lo que el partido concluyó con un 3-4 para las vilagarcianas.
