El Sigaltec logró una victoria de mucho mérito en su visita al Recimil de Ferrol. La difícil situación por la que atraviesa el equipo, debido a las muchísimas bajas que padece, hizo que la convocatoria vilagarciana solo pudiese disponer de nueve efectivos entre los que se encontraban dos jugadores junior.

A excepción de un primer cuarto en el que las dificultades ofensivas lastraron considerablemente su juego, lo cierto es que el equipo naranja fue subiendo su nivel ante un rival mucho con muchos más centímetros en posiciones interiores.

A base de abrir mucho el campo en ataque y buenas circulaciones para tiros liberados, el Sigaltec fue imprimiendo el ritmo de juego que más le interesaba para irse al descanso con tres puntos de renta.

Ni siquiera los cambios defensivos de los ferrolanos alteraron la buena lectura de partido. A base de muchos pases y movilidad sin balón se fueron encontrando espacios que generaban muchas faltas al rival y también muchas situaciones de rebotes ofensivos. El único e importante lastre era el paupérrimo porcentaje de acierto desde la línea de personal que impedía abrir más las ventajas.

Además, la rotación naranja funcionó a la perfección con todos los jugadores aportando e incluso, como el caso del base Xoán Trigo, haciendo labores de pívot para fortalecer la reducida batería de pívots.