El duelo de mañana en O Pombal entre el Xuven y el Lucentum Alicante será también el reencuentro de dos entrenadores que la última vez que coincidieron en una cancha lo hicieron en el mismo banquillo, curiosamente en el último partido que el C.B. Granada disputó en la Liga ACB. Y es que Miguel Ángel Hoyo y su tocayo Zapata eran los ayudantes de Trifón Poch por aquel entonces en el club con el que actualmente compite en LEB Plata.
Tres fueron las temporadas en las que el técnico gallego y el granadino trabajaron juntos en el club club nazarí. El recuerdo es grato en ambos casos. Todavía recuerda Hoyo la última vez que se vieron, "fue en nuestro partido en Alicante. Me dijo que estaba en el filial y en la cantera". Curiosamente ahora, Zapata se ha hecho con las riendas del primer equipo debido a la mala racha de resultados que acabó con la destitución de Kuko Cruza en el cargo.
Los dos técnicos incluso han coincidido en la forma de encauzar sus carreras sin renunciar a ejercer su profesión lejos de nuestras fronteras. El actual entrenador del Xuven con pasos por Guinea Ecuatorial, Dinamarca o Angola, mientras que Zapata apostó por el baloncesto iraní durante las dos últimas temporadas. Anteriormente había dirigido al propio Granada tras el descenso a LEB Oro y fue ayudante en el último ascenso de su actual club, el Lucentum, a la Liga ACB. Todavía tiene muy presente el entrenador andaluz lo duro que fue su estancia en el país árabe, "fueron casi dos años allí y en lo personal fue bastante difícil. Estaba renunciando a muchas cosas personales, pese a que allí trabajaba con la Federación e incluso colaboraba con la selección nacional. Decidí volver a España porque necesitaba un cambio".
Las loas respecto a la capacidad de trabajo son bidireccionales. El aprecio que Zapata guarda de Hoyo le lleva sin dudar a catalogarle de "mi maestro en todo lo que conlleva ser profesional. Cuando llegué al ACB de Granada venía de entrenar cadetes y Miguel me enseñó a trabajar y a conocer las necesidades de una estructura profesional. Es un trabajador del baloncesto tremendamente serio y del que se aprende en todos los sentidos".
En el mismo sentido se desliza la opinión de Hoyo respecto a la capacidad del que mañana mismo será su rival, "además de profesional es una persona a la que le encanta el baloncesto. No tiene ningún tipo de problema en echarle todas las horas que sean necesarias para entrenar o para cualquier cuestión relacionada con el entrenamiento".
Recuerda además el técnico del Xuven que "pasamos muchas horas juntos y la delicada situación económica del equipo hizo que el cuerpo técnico entablase todavía más amistad. El último año fueron meses difíciles, incluso hubo cambio de entrenador entrando Curro Segura por Trifón Poch. Además no estábamos cobrando y veíamos por otra parte que las cosas no iban bien y eso fue una situación bastante compleja".
Zapata incluso recuerda una anécdota que les tocó vivir juntos en la Plaza Mayor de Granada al margen del mucho tiempo compartido de vídeos y entrenamientos. "Teníamos una recepción en el Ayuntamiento y vimos como un chico le estaba robando el bolso a una señora mayor. El ladrón iba en una moto y se pasó justo al lado de donde estábamos nosotros. Dos jugadores nuestros, Videnov y Maric, lo tiraron de la moto abajo y la señora recuperó su bolso. Aún nos reímos un rato".
