El Xuven ha vuelto a caer víctima de sus demasiado acentuados picos de juego. Tuvieron el partido controlado en varias ocasiones, pero les faltó saber asestar el golpe definitivo a un Simply Olivar que fue creyendo más en sus posibilidades a medida que los cambadeses iban perdiendo confianza en las suyas.

Al menos, pese a la oportunidad perdida en Zaragoza, quedan notas para el optimismo. Una de ellas es que los de Miguel Ángel Hoyo siguen dependiendo de sí mismos para la suerte del play-off, y otra, la cantidad de cosas positivas que aporta la llegada de Shota Gelazonia. El georgiano fue, con mucho, el mejor jugador de su equipo. Aunque la diferencia principal entre maños y cambadeses fue la aportación de las rotaciones. Y es que mientras los reservas locales sumaron 30 puntos, en el Xuven la cosecha del banquillo se redujo a cinco puntos.

El mejor momento de juego de los amarillos coincidió con el arranque del partido. La velocidad del balón y el ritmo permitían logar buenos tiros liberados. Cuatro triples convertidos tuvieron mucho que ver en la que fue ventaja máxima del partido (11-23).

En el momento en el que comenzaron a aflorar las dudas en defensa el Xuven empezó también a perder tensión ofensiva. El número de pases del Olivar empezaba a superar al de su rival y ello se tradujo en un parcial de 11-0 en los ocho minutos que los cambadeses estuvieron sin anotar.

Con 29-27 Shota Gelazonia irrumpió con fuerza en el partido para sacar a su equipo de un preocupante letargo ofensivo. En el tramo final del segundo cuarto el pívot debutante aportó doce puntos y una buena cantidad de rebotes para volver a retomar el mando (37-44). Su duelo con Riauka fue digno de otra categoría y acaparó buena parte del desarrollo del partido, llegándose al descanso con un 41-45.

Mike Callaghan completó un muy buen partido en los primeros minutos del tercer periodo. Su acierto volvió a estirar las diferencias (43-52), pero ese sería el inicio de otra fase de juego depresivo de su equipo. El Simply Olivar, a base de una defensa muy selectiva a la hora de focalizar su atención, fue poco a poco volviendo al partido con la mayor influencia de sus rotaciones en el juego (55-58).

Como había sucedido diez minutos antes, el Xuven arrancó con fuerza el último periodo (57-64) con Gelazonia haciendo de las suyas. Por desgracia, no se pudo evitar una nueva fase de imprecisiones y falta de fluidez. Los de Hoyo parecían haber vuelto a perder su sitio y eso les penalizó con un 13-2 de parcial tras seis minutos sin anotar para establecer un 70-66.

A base de pelea se recuperaron las opciones (70-70), pero un triple de Gaffaney a falta de 48 segundos seguido de una pérdida de balón, lo pusieron todo muy cuesta arriba. La obligación de recurrir a la falta solo trajo consigo acierto desde la personal de los maños para ponerle la rúbrica a una victoria que el Xuven no supo retener por una inconsistencia en su juego ofensivo que terminó siendo su propia condena.