Hace aproximadamente un año, un grupo de jóvenes practicantes de la modalidad de supercross en el motociclismo vio la posibilidad de crear un circuito en su pueblo natal, Vilanova de Arousa. El lugar elegido fue una parcela que pertenecía a la comunidad de montes de San Miguel de Deiro, que se encontraba llena de escombros arrojados sin permiso y de maleza. La posibilidad de que todo eso desapareciera convenció a los comuneros y ha hecho realidad el sueño de estos jóvenes, que en el día de ayer, comenzaron con las obras de limpieza del terreno y marcado del que será la futura pista que, en el plazo de entre uno y dos años, espera acoger pruebas del campeonato gallego de la especialidad.

Sergio Fontenla, presidente del club Supercross de Vilanova, explicaba ayer que la parcela elegida "es de más de 4.000 metros cuadrados de superficie, lo que nos va a permitir diseñar una pista que rondará el kilómetro de longitud y que será muy técnica para realizar los saltos que caracterizan a esta modalidad". El circuito de San Miguel de Deiro será el primero de esta modalidad en la comarca de O Salnés, y uno de los pocos existentes en Galicia. El objetivo es contar con todos los permisos de la Xunta y con los seguros para "poder practicar este deporte y que se puedan celebrar competiciones en él". Aunque el próximo paso a dar será el cierre perimetral de la parcela, el proyecto tiene definidos hasta los horarios de uso del futuro circuito. Así, la intención es que "solo se pueda utilizar durante el fin de semana y en jornadas festivas, de 9 a 14 y de 16 a 20 horas, para provocar las mínimas molestias a las viviendas más próximas", explica Fontenla. En caso de ser necesario un entrenamiento en una jornada laborable se solicitarán los permisos necesarios a las administraciones. "De todas formas, explica, "la vivienda más próxima se encuentra a más de 300 metros de distancia, por lo que no creemos que el ruido pueda resultar un problema".