El palista del Breogán, Diego Romero, ha escogido dos vías para poder ser olímpico, aunque las estrictas normas de la Federación Española de Piragüismo le obligarán a elegir una de esas dos alternativas en caso de que consiga clasificarse para ambas. Por un lado, el vilagarciano adscrito al Breogán de O Grove, continúa su preparación del C-2 con su compañero Tono Campos en un proyecto en el que se embarcaron hace dos años y que les ha llevado a disputar el Mundial el pasado año.

Sin embargo, los buenos resultados que está consiguiendo el vilagarciano en C-1 le han animado a preparar también esa prueba, por lo que participará en el selectivo para el preolímpico que se va a celebrar en Asturias a principios del mes de abril. Diego Romero dejó muy buenas sensaciones en el C-1 el pasado año, cuando consiguió vencer en la Copa 1.000, en el campeonato de España y en el selectivo del mundial. El palista afronta con ilusión los dos retos, "aunque soy consciente de que tendré que escoger en caso de lograr la clasificación, ya que este año la Federación ha dejado claro que no podré participar representando a España en las dos, después de poner problemas el pasado año". El principal rival con el que se va a encontrar en esa lucha es un viejo conocido, el pontecesureño André Oliveira, pero "de un año para otro pueden cambiar muchas cosas y aparecer otro rival mucho más fuerte".

En principio, el palista reconoce que la preparación para afrontar los dos retos "no es muy diferente, incluso son complementarias" ya que deberá estar en perfectas condiciones físicas para el mes de abril, cuando también se celebrará el selectivo español de C-2 para disputar el preolímpico en el mes de abril, aunque todavía se desconoce el punto exacto.

En estos momentos, la pareja que forma con Tono Campos está entrenando en Pontevedra para "aprovechar a hacer más fondo, aunque tenemos previsto comenzar en Pontillón do Castro para coger distancias y entrenar en línea sin que nos afecten las corrientes que hay en el Lérez".