El Circuitos Galicia se reencontró con la victoria después de varias jornadas. Lo hizo en Lugo ante un rival al que superó de lleno en la segunda parte. En la primera, por cuestiones de viaje el equipo llegó justo y calentó poco, lo que contribuyó a que saltara excesivamente frío a la cancha. Ello se notó sobre todo en la parcela defensiva, por cuanto los de Víctor Garrido encajaban con relativa facilidad ante un Lucus que planteaba defensas adelantadas y ataques rápidos. Por ello la igualdad se mantuvo en los primeros diez minutos, si bien luego los meañeses acabaron cogiendo ritmo y se fueron arriba con ventaja de tres goles, la cual mantenían al descanso (16-19).

Fue en la segunda mitad donde el Circuitos Galicia fraguó su victoria. El 6-0 defensivo ganó aplomo hasta el punto de encajar tan sólo 7 goles en 20 minutos. Mientras, en ataque los meañeses mantenían un porcentaje superior al 50 por ciento lo que posibilitó que su renta creciera hasta una máxima de 8 mediado el período. A partir de ahí, con el partido sentenciado, Víctor Garrido dio minutos a los menos habituales sin que apenas se resintiera el equipo que acabó ganando de siete (27-34).

La victoria confirma la mejoría que se atisba en el cuadro meañés desde que Víctor Garrido asumió exclusivamente el rol de entrenador. El técnico reconocía que éste de Lugo no había sido el mejor partido del equipo "pero sí el más cómodo, porque creo que hicimos mejor partido en Narón ante el líder, aunque perdimos". "No obstante -continúa- es una victoria importante en el plano anímico pensando en las dos próximas jornadas seguido que tenemos en casa y ante rivales directos".