El técnico del Ribadumia, David Sierra se mostraba ayer contrariado por el resultado, y sobre todo, por la forma en la que sucede.

"Siempre que hay un gol en esas circunstancias aparecen esos fantasmas que llevaban tiempo sin aparecer", explica. Sierra apunta que las únicas opciones del Alondras llegaron a balón parado, porque "a través del juego no nos generaron nada, lo que pasa es que si se les conceden 200 faltas, muchas de las cuales no son, no podemos defenderlas todas", en clara alusión a alguna de las decisiones arbitrales.

"Sin ser un partido muy lúcido con el balón, estuvimos bien a nivel defensivo y llegamos más veces y con más calidad. No fuimos capaces de materializar el 2-0 y lo acabamos pagando muy caro", indicó.