Las decisiones arbitrales adoptadas por la pareja que formaban Carlos García e Iyán González motivaron un importante enfado en el seno del Xuven, que firmó el acta bajo protesta, al considerarse perjudicado. Miguel Ángel Hoyo no culpa a los árbitros de la derrota, sino que asume que los errores del equipo fueron los que costaron un encuentro que estaba encarrilado. Sin embargo, apuntaba ayer que "hemos protestado en el acta porque no entiendo que se me amenace de la forma en que lo han hecho". Un ejemplo de ese malestar está en el tercer cuarto ya que "en un partido tan duro y disputado como este, no se puede entender que la diferencia de faltas personales sea 11 y dos técnicas contra cuatro; es muy difícil que yo pueda calmar al banquillo cuando me están amenazando con una técnica".