Reconocía Miguel Ángel Hoyo que su equipo apenas pudo igualar durante el partido el nivel de dureza del Sammic. En su primera valoración señalaba que "a pesar de un buen inicio de partido, nunca estuvimos cómodos ante su defensa. Ellos muy cerrados, abusamos del bote y nunca encontramos buenos tiros. Se nos hizo difícil anotar".

Añadió Hoyo que "aguantamos hasta el tercer cuarto. Ahí le dimos muchas opciones de contraataque a partir de nuestras pérdidas. Pasaron a dominar el rebote y eso le dio confianza. Las pérdidas nos generaron inseguridad. Empezamos a jugar con botes no peligrosos y haciendo malos tiros".

La mejor utilización de los balones interiores también fue subrayada, "encontraron bien el poste bajo. Se encontraron cómodos ahí. Marcius hace 10/13 en tiros de dos y Semple nos hizo daño. Nosotros no encontramos a nuestros pívots. Marcius es mucho más físico y no fuimos capaces de sacar ventajas contra él. Fueron superiores en el contacto, en el físico, en el rebote. Y eso les da el partido. El rebote les dio mucha seguridad durante todo el partido. Ha sido un factor diferencial porque nuestros rebotes no tuvieron la misma incidencia en el juego".

No pasó por alto Hoyo los 20 tiros libres más de los que dispuso el Sammic, "estoy molesto con el criterio arbitral".