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fútbol - Alevín

Un éxito que invita a abrir fronteras

Varias ciudades gallegas solicitan al Arousa Fútbol-7 la organización allí de una previa

La ampliación de las previas no supondrá un aumento de las veinte plazas para la fase final. // FDV

La consecuencia de más de dos décadas manteniendo una línea ascendente en su prestigio, ha llevado al Arousa Fútbol-7 a cotas de crecimiento que se están encargando de tantear sus propios límites.

La fase previa, convertida en un evento de considerable magnitud en sí mismo, ha terminado por transformarse en el termómetro del torneo. Durante los últimos años han sido ochenta los equipos que durante cada Semana Santa peleaban en el Manuel Jiménez por cuatro billetes a la fase final.

Esos cuatro días de intensa actividad futbolística en Vilagarcía ya se ha convertido en un producto de marca totalmente exportable, incluso internacionalmente. La fase previa norteamericana es el mejor ejemplo de ello. El próximo marzo veinte franquicias del continente americano estarán compitiendo en Dallas por una plaza para medirse a las mejores escuelas futbolísticas españolas y de otros países.

La principal novedad radica en los ofrecimientos realizados a la organización del AF-7 por participar en lo que se ha convertido en una reconocida fiesta del fútbol de categoría alevín. Varias ciudades gallegas han lanzado el guante con una propuesta clara y concisa que no es otra que albergar una fase previa fuera de Vilagarcía.

Estos ofrecimientos han sorprendido incluso al AF-7, sobre todo por la intensidad de la propuesta que, en algunos casos, ya sería respecto al presente año. Alberto Díz, coordinador del torneo, deja claro que "no lo hemos descartado todavía, pero el principal problema es crear la estructura necesaria para poder organizarla con tan poco tiempo. Como mínimo, los cimientos para más fases previas en 2017 parecen ya bastante sólidos".

Esta expansión controlada del AF-7 no supondría una merma de equipos en el Manuel Jiménez, que seguirá como la sede principal de la previa. Más bien las posibles nuevas sedes serían un implemento a los ochenta equipos que se reunirían en el Manuel Jiménez.

"Esta posibilidad nos permitiría no dejar a ningún club fuera. El que quiera ganarse en el campo su pase a la final podría hacerlo prácticamente sin ningún problema", apunta un Alberto Diz que recuerda además que en las últimas fases previas incluso hubo que descartar algunas solicitudes por imposibilidad material para darle cabida. A este respecto hay que recordar que hubo una edición de la fase previa en la que incluso fueron noventa los equipos participantes.

Una cuestión que tampoco pasa por alto la organización es la relativa al reconocimiento que ha alcanzado el torneo a tenor de la insistencia de algunos clubes por albergar una fase previa, "sería un nuevo y estimulante proyecto de colaboración con otras ciudades que perciben el AF7 como una referencia en torneos de fútbol de formación por los valores consolidados tras 21 años de experiencia".

La seriedad y meticulosidad organizativa son dos de los requisitos indispensables que el Arousa Fútbol-7 exigirá a cualquier club o entidad que aspire a la organización de una previa con una proporción de una plaza por cada veinte equipos. Alberto Diz sostiene que "el nombre del torneo exige una serie de condiciones de trabajo y seriedad que para nosotros son innegociables".

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