Era una cuestión de primera necesidad y ha costado mucho conseguirlo, pero el Cortegada ha encontrado, al fin, un patrocinador principal para el primer equipo. La empresa que ha dado el paso de unir su nombre con la escuadra de la Liga Femenina 2 ha sido Kemegal, firma vinculado al sector químico que está asentada en el polígono industrial de O Pousadoiro pero que cuenta con delegaciones en varios puntos de España.
José Gorgoso, uno de los máximos responsables del equipo, reconocía ayer que el patrocinio de esta empresas "nos viene como agua de mayo, ya que su aportación económica nos permitirá equilibrar la balanza de pagos en una temporada marcada por el alto coste de los viajes". La unión de Kemegal y Cortegada se extenderá hasta el final de esta campaña, aunque las puertas están abiertas a que pueda prorrogarse la colaboración, al menos, durante un año más. "Esperemos que la colaboración sea fructífera y se mantenga durante mucho tiempo", explicaba ayer Gorgoso, que reconocía que las negociaciones con la firma vinculada a la industria química venían gestándose desde hace tiempo, pero no cristalizaron hasta esta Navidad. Tanto la empresa como el club tenían interés por unir sus nombres desde hace tiempo, pero alcanzar los términos del acuerdo llevó su tiempo. "Son gente de Vilagarcía a los que les interesa el deporte y han realizado una importante apuesta por nosotros que el club tratará de compensar lo máximo posible dentro de sus posibilidades", explicaba ayer Gorgoso.
La entrada en escena de este patrocinador supone un soplo de aire para un Cortegada cuya salud económica no es precisamente buena. El club lleva años arrastrando una importante deuda que está intentando reducir aplicando la máxima de la austeridad, como se demostró en la confección de la plantilla de este año, donde se ha apostado por nutrir el primer equipo de jóvenes procedentes de las categorías inferiores, así como reforzarse con jugadoras que militaron en el equipo hace algunas temporadas, caso de Amy Syll o Salomé García Segura. El único fichaje importante se registró tras la lesión de Mame Coumba Sy y fue la llegada de Amra Dapo, que vino hace tan solo un mes para ocupar el puesto de la senegalesa, a la que se le dio la baja federativa.
Desde el club no dudaban en agradecer a la empresa su apuesta por el baloncesto femenino, "algo muy complicado en la actualidad debido a lo mediático del deporte masculino". Esa apuesta espera ser recompensada con creces, ya que el compromiso del Cortegada es impulsar la marca de Kemegal allí a donde se desplace, como ya hizo con sus anteriores patrocinadores.
Kemegal tiene su sede en Vilagarcía de Arousa y centra su actividad en el desarrollo y fabricación de productos químicos de uso profesional y doméstico, creando soluciones a la limpieza e higiene en general, el tratamiento de suelos y el mantenimiento industrial. La firma se fundó en el año 2007 y en el marco de su responsabilidad social incluye el respaldo al deporte como "motor del trabajo en equipo".
