La labor que está desarrollando Alfredo Bea al frente de la Federación Galega de Piragüismo no ha pasado desapercibida para el Comité Olímpico Español. El ente ha decidido reconocer ese trabajo que lleva realizando el grovense desde hace años con la concesión de la Insignia Olímpica, uno de los galardones más importantes que concede este organismo.

No es la primera vez que el grovense ve recompensado su esfuerzo con una distinción del Comité Olímpico Español, entidad que ya reconoció su labor como deportista, donde consiguió participar en las finales de piragüismo de cuatro Olimpiadas consecutivas (Barcelona, Atlanta, Sydney y Atenas), convirtiéndose en el primer español en participar en cuatro eventos de estas características.

Bea se mostraba ayer orgulloso por el reconocimiento del Comité Olímpico, no solo por él, sino también "por el equipo que tengo detrás; esto es un premio para todos ellos, ya que yo tan solo soy la cara visible de un proyecto que estamos impulsando muchas personas".

Por el momento, no existe fecha de entrega de este reconocimiento, aunque todo apunta a que puede realizarse en la gala del piragüismo español, que se celebra a finales de este mes en Madrid.

Última prueba

Por otra parte, la Federación Galega de Piragüismo, que dirige Alfredo Bea, organiza este fin de semana la última regata del año, en la que van a participar 340 palistas de 27 clubes, incluidos los arousanos. Se trata del control de 12.000 metros que se va a disputar en aguas del río Lérez, una competición de carácter amistoso pero que cuenta con una amplia participación de nombres ilustres del piragüismo gallego, entre ellos los canoístas del Breogán Tono Campos y Diego Romero, o la integrante del Club Náutico de Pontecesures, Camila Morison.