El Cerceda cosechó tres importantes puntos en la recta final del partido, con lo cual le permite seguir en lo alto de la tabla clasificatoria.

El Verín, contrincante del Cerceda, venía con numerosas bajas entre sancionados y lesionados, sumando la cantidad de nueve en total. Iván Gonzáles tuvo que recomponer el equipo para formar el once inicial, pues en el banco solo disponía de él excercedense Javi Ramos.

El merito del Verín fue aguantar la portería a cero goles prácticamente los noventa minutos.

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, el choque fue tremendamente disputado. El Cerceda quizás sufrió un poco más de lo habitual por la presión, y no jugó cómodo hasta la llegada de la segunda parte. Martín y Agulló, dos veces, pusieron en apuros la portería de Diego y Becerro de la que resolvió bien Valín enviando a córner por poco.

En la segunda parte fue totalmente del Cerceda, con hasta cuatro ocasiones para marcar. Martín en dos veces, Peloto y la última de Caridad, antes de que llegara el gol, se fue de cabeza al palo izquierdo de la portería de Diego, que fue el mejor del partido.

Un gol que llegó en la recta final del partido, minuto ochenta y siete, a balón parado al borde de el área. El balón se queda rechazado y muerto casi en la línea de gol, apareciendo la punta de la bota de Capelo que recién entrado en el terreno de juego dio los tres puntos a su equipo después de una larga lesión.

Con esta victoria, y los tropiezos de Barbadás y Rápido de Bouzas, el Cerceda recupera la primera plaza del grupo, ahora con tres puntos de ventaja sobre el Boiro, que es el segundo clasificado.