El Cortegada supo ponerse el mono de faena para no perder en Oviedo todo aquello que había ganado tras imponerse el Al-Qázeres la pasada semana en Fontecarmoa.
Lo cierto es que el equipo de Rubén Domínguez se las vio y deseó para imponerse a un colista que no arrojó la toalla en ningún momento. Tal fue el nivel de oposición que el partido se resolvió a falta de cinco segundos gracias a dos tiros libres anotados por Sara Gómez en un último minuto de continuos viajes a la línea de personal.
Por varias veces estuvieron por delante las asturianas durante la segunda parte. La mala puesta en escena del Cortegada a la salida del descanso le llevó a encajar un parcial de 12-0 que hizo creer de lleno a las universitarias en sus posibilidades de victoria.
La defensa local cada vez concediendo menos espacios a una inconmensurable Amy Syll sirvió para mantenerse con opciones claras en el marcador. El carrusel de alternativas fue continuo hasta que el Cortegada, a falta de dos minutos (63-67) fue capaz de gestionar una mínima renta para sumar su tercer y trabajado triunfo.