Tiene el Cortegada la responsabilidad de intentar sumar sin más demora su tercera victoria del curso. La visita al Universidad de Oviedo (19 horas) se presenta como una magnífica oportunidad para que las vilagarcianas puedan confirmar todas las buenas sensaciones dadas tras imponerse la pasada semana en Fontecarmoa al líder Al-Qázeres.
El encuentro presenta además una disyuntiva clara. Y es la que se deriva del hecho de que el equipo de Rubén Domínguez solo cuenta con una victoria más en su haber que las ovetenses. Esto hace que, en función del resultado que se obtenga, el Cortegada empiece a distanciarse de la zona baja o, en su defecto, correr el riesgo incluso de caer a zona de descenso.
El inexperto conjunto asturiano atraviesa además por una racha de cinco derrotas. Su única alegría llegó precisamente ante sus vecinas del ADBA Avilés, penúltimo clasificado. Acerca de las características del rival que hoy tendrán enfrente, Domínguez señala que "son muy jóvenes y juegan como un bloque. No tienen ninguna jugadora por encima de la media y eso les lleva a jugar con una rotación muy larga".
A la hora de cómo direccionar el encuentro para sacar rendimiento a su teórica superioridad, el técnico de las vilagarcianas sostiene que "en la posición interior tenemos una ventaja clara porque Amy es mucho mejor físicamente que sus pívots, pero después también tenemos que tener el equilibrio necesario para buscar que nuestras exteriores consigan los mejores tiros posibles".
Por otro lado, la directiva del Cortegada está sondeando el mercado para encontrar una jugadora que pueda suplir la baja de Mamy Sy tras la rotura de un dedo de la mano. El perfil buscado se centra en una jugadora que pueda desempeñar funciones de ala-pívot y alero alto para dotar de más posibilidades tácticas a la plantilla de cara a la segunda vuelta.
