El duro golpe que se llevó el Ribadumia el pasado domingo en el encuentro contra el Rápido de Bouzas todavía sigue coleando. En esta ocasión a través del Comité de Competición que, utilizando el acta del árbitro, Manuel Casanova, como referencia, ha decidido imponer una sanción económica al club por unos incidentes con el público que se registraron en los últimos instantes del encuentro. El Ribadumia se disponía a sacar un córner en el minuto 94 cuando el árbitro paró el encuentro para pedir al delegado del club que alejase a varias personas que se encontraban en las inmediaciones protestando por un supuesto gol fantasma de los locales.

En esas protestas también resultó expulsado con roja directa un jugador local, Pablo Silva, al que se le han impuesto dos partidos de sanción por menosprecio o desconsideración al colegiado. También ha recibido el mismo castigo el central Miguel Vázquez, aunque el acta del colegiado refleja que el menosprecio o desconsideración de este jugador se registró una vez finalizado el encuentro. A las dos bajas hay que sumar otra por sanción, la del mediocentro Gabi, que el pasado domingo vio la quinta tarjeta amarilla, lo que le acarrea un encuentro de suspensión. Con todas estas bajas, David Sierra, técnico del Ribadumia, va a tener que buscar alternativas para frenar al sorprendente líder de la categoría, el Barbadás, que solo ha perdido un partido en esta liga.