Javi Sánchez ha dicho adiós al Arosa y lo ha hecho dejando tras de sí un reguero de acusaciones hacia entrenador y excompañeros. "Desde el primer día me quedó claro que nadie me quería en la plantilla. Algunos no me han tratado como a un perro, pero casi. ¿Para qué me trajeron? Al menos, mi conciencia está tranquila y sé que mucha parte de la afición está de mi parte porque me lo han hecho saber. Parece ser que también pasaron cosas similares con otros jugadores que pasaron por el equipo".

La salida del portero del Arosa después de solo un mes en la disciplina del club empezó a fraguarse tras su no alineación ante el As Pontes tras el 0-3 logrado en Verín. "No entendí como el único cambio es el del portero cuando conmigo en la portería llevábamos siete puntos de nueve posibles. Pedí una explicación y no se me dio, pero cuando al partido siguiente pasa lo mismo, cuando yo era el único portero que estaba entrenando, me indignó doblemente".

Prosiguió Javi Sánchez refiriéndose a la no convocatoria para el partido en Barraña y cargó contra Piscis: "Me vendió diciendo en prensa que yo me negué a ir a Barraña. Yo en Barraña estuve ¿Cómo me voy a negar a ir convocado?, pero me enfadé porque no entendía mi suplencia. Piscis me dijo que diría que no iba convocado por lesión. No quise entrar en eso y al día siguiente dice que me negué a ir como convocado".

Con una oferta en firme del Ribadumia para volver a A Senra, añade el portero que "hice un sacrificio económico y humano por jugar en el Arosa, pero está claro que me he equivocado. Ahora mismo no quiero saber nada de fútbol. Tengo ofertas, pero tendré que pensarlo muy fríamente y sopesarlo todo con mi familia".

En su despedida, sostiene además Sánchez que "no me echan, me voy yo", si bien desde el club apuntan que la decisión de darle la baja fue anterior a su petición.