Marín sigue siendo una cancha maldita para el Xuven en la LEB Plata. Los pupilos de Miguel Ángel Hoyo volvieron a ver como, en un final muy apretado, se les escapó un encuentro en el que tuvieron muchas opciones de llevarse la victoria, pero los errores propios acabaron por penalizar a los amarillos.

El encuentro no comenzó bien para los cambadeses, que vieron como el Marín se escapaba en el primer cuarto, una tendencia que continuaría en el segundo cuarto, hasta que los locales consiguieron su máxima ventaja, nueve puntos (47-38). En ese momento, el Xuven entró en el partido, y ya en ese cuarto, del que tan solo quedaban dos minutos, consiguió ir limando, poco a poco la diferencia.

El regreso del descanso se concretó con un 51-48 en el electrónico, tres puntos que dejaban abierto el partido para los dos contendientes, y el Xuven se lanzó a por el partido. Al poco de iniciarse el cuarto, los amarillos igualaban la contienda (53-53), y con un triple de Adrián Chapela (60-61) conseguían ponerse por delante en el marcador. Fueron los mejores momentos del Xuven, que conseguía llegar al último cuarto con ventaja en el marcador, una diferencia que ampliaría hasta los cinco puntos (75-80) gracias a dos tiros libres que anotaba Alberto Rodríguez. A falta de cinco minutos, un triple del excambadés Norman Rey, volteaba el electrónico, y el Marín conseguía despegarse. Parecía que el encuentro estaba resuelto, pero los pupilos de Miguel Ángel Hoyo no bajaron los brazos y a falta de 36 segundos, conseguían colocar el marcador en 90-91 y con opciones de llevarse la victoria. No fue así, el Marín supo leer mejor los instantes finales y se lleva el quinto derbi consecutivo, todos los que se han disputado en la LEB Plata. La derrota deja a los cambadeses octavos, mientras el Marín se aúpa a la tercera plaza de la clasificación.