A las conocidas como Islas Afortunadas se ha desplazado el Cortegada para intentar buscar el cambio de rumbo a su dinámica en una competición que ha crecido enormemente en el nivel de sus competidores respecto al pasado ejercicio.

Enfrente estará un Adareva tinerfeño que con un balance de cinco victorias y solo dos derrotas se está destapando como uno de los equipos más competitivos. En el capítulo para la esperanza de las de Rubén Domínguez se puede mencionar el hecho que su rival viene de perder en sus dos compromisos precedentes.

En el capítulo de amenazas la presencia de la africana Ngwanma Onyeuku destaca por encima del resto. La aportación de la ala-pívot se cifra en 16,4 puntos y 9,6 rebotes. Por si fuera poco, la profundidad de la plantilla canaria también es una de sus características más apreciables, algo de lo que adolecen las vilagarcianas y que están acusando de manera pronunciada en finales igualados.