Prácticamente entre los dos clásicos por antonomasia del fútbol español, el Marín Peixe Galego y el Xuven de Cambados librarán el duelo de rivalidad de más jerarquía de todo el baloncesto provincial. El salto inicial coincidirá con el arranque del último cuarto de hora del partido entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu mientras que el Deportivo y el Celta esperarán a lo que sucede en A Raña para empezar a hacer rodar el balón.
Parece claro que ni el fanatismo futbolero menguará la presencia de aficionados en el coliseo marinense. Se trata de uno de los dos partidos señalados en rojo en el calendario de ambas hinchadas y el mensaje que se desprende del resultado del mismo es de los que queda grabado a fuego en el itinerario posterior de ambos equipos. En el caso de los de Miguel Ángel Hoyo, técnico debutante en estos episodios de rivalidad, la motivación supera incluso lo meramente clasificatorio debido a que llevan dos años sin poder paladear un triunfo sobre su rival por antonomasia.
Los enfrentamientos entre amarillos y azules en LEB Plata han sido hasta la fecha un total de cuatro y todos ellos resueltos con victoria para la formación de Javi Llorente. Invertir esa dinámica es la intención de un Xuven que llega reforzado tras superar a un Ávila que se dejó el traje de líder la pasada jornada a su paso por O Pombal.
La lista de motivos que manejan los cambadeses encierra estímulos de todo tipo. Algunos mucho más tangibles que la del cetro del baloncesto provincial. Uno de ellos es la posibilidad de poder encadenar por primera vez en todo lo que va de temporada dos triunfos consecutivos. El valor de este logro adquiere mucha mayor relevancia a tenor de lo igualado de la clasificación. La muestra está en que nueve equipos se distancian entre sí en el estrecho margen de una única victoria. Es el caso de marinenses y cambadeses. Los primeros son quintos mientras que sus vecinos son décimos con solo una alegría menos en su casillero.
Otra cuestión a la que tendrán que hacer frente los de Miguel Ángel Hoyo es la relativa al extraordinario momento por el que está atravesando su rival. Reflejado en números las cuatro victorias conseguidas por los marinenses en las cinco últimas fechas aclaran cualquier tipo de duda al respecto de su excelente estado competitivo.
En el capítulo de motivaciones para el Xuven también se incluye el hecho de romper su dinámica como visitante. Los tres desplazamientos efectuados hasta ahora no dejaron nada en cuanto a victorias y poder quebrar la racha en Marín es un bocado más que apetecible para un equipo que parece haber ganado en solidez como demostró la pasada semana ante el Ávila.
Por si fuera poco, tanto el Marín Peixe Galego como el Xuven comparten objetivo. Repetir presencia en el play-off, como ya sucediera la pasada temporada, es una cuestión que figura al término de la planificada hoja de ruta. La apuesta que han dado los marinenses en este sentido es evidente analizando la composición de su plantilla y la procedencia de unos fichajes llamados a situar a los de Javi Llorente entre los candidatos a más de alguna sorpresa.
