El Arosa estuvo cerca de pagar muy caro el esfuerzo que realizó en la primera parte. Solo la falta de puntería y un ligero conformismo del As Pontes le salvó de salir derrotado de su feudo de A Lomba y acrecentar, todavía más, la crisis que se ha gestado entre el equipo y parte de la grada, que ayer volvió a silbar a varios jugadores, en especial a Adrián Camiño. Los pupilos de José Luis Uhía "Piscis", salieron al campo con una gran intensidad, presionando la salida del balón de un As Pontes que siempre trata de jugar la pelota y apenas da pelotazos. Esa presión la notaron los visitantes, que de forma continua, perdían balones en el centro del campo y permitían a los locales generar acciones de peligro ante la meta que defendía Marcos. Hugo Soto, y sobre todo Sylla, fueron los encargados de aportar criterio en la delantera arlequinada, sobre todo el delantero vilagarciano que, con sus pases causaba daños en la defensa, mientras el extremo senegalés percutía una y otra vez por la banda derecha, convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para su marcador. Entre los dos jugadores generaron la primera oportunidad clara de los arlequinados en el minuto 9. El extremo senegalés peleó un balón que le cayó a Soto, que con un toque sutil, permitió a su compañero plantarse solo ante Marcos. El meta del As Pontes consiguió desviar lo justo el balón para evitar el tanto.

A partir del primer cuarto de hora, el encuentro se igualó en el centro del campo y los dos equipos entraron en una lucha por hacerse con el control en la que a ambos les faltó la profundidad suficiente para acercarse con claridad al marco contrario.

Pudo el Arosa ir al descanso con ventaja en el marcador. Un rechace a saque de un córner permitió que el balón le llegase a Hugo Soto. El delantero vilagarciano vio la carrera de su compañero Adrián Camiño y le puso un balón de oro al cuestionado capitán para que cabalgase hasta la meta contraria, pero Camiño no pudo definir de manera correcta, al ser estorbado por Álex y por el acierto en la salida de Marcos.

La segunda parte parecía correr por los mismos derroteros hasta que, en el minuto 67, el lateral arlequinado Marcos frenaba con un agarrón una contra que llevaba Rubén Pardo. Era la segunda amarilla y los locales se quedaban con diez en el campo y Piscis se veía obligado a modificar por completo su esquema. Optó por atrincherarse cerca de su campo y sustituir a Hugo Soto por Dani Bea para aprovechar su velocidad. Sin embargo, los visitantes comenzaron a hacerse dueños del balón y a acercarse con cierto peligro a la meta que defendía Jorge López. Brilló sobre todo Cañi, el que primero avisó a Jorge Pérez, con un saque de falta en el que el meta vilagarciano tuvo que emplearse a fondo. El central visitante Dani tuvo el tanto en un cabezazo a la salida de un córner, pero el balón se fue alto por poco. La mejor oportunidad para los visitantes llegó ya en el minuto 87 en un balón bombeado al área que Álex Freire despejó mal de cabeza. El balón le cayó a Santi, que tras revolverse de forma extraordinaria en el área, soltó un latigazo que se fue lamiendo el larguero de la portería de Jorge Pérez. Los coruñeses pasaron a jugar en campo contrario, mientras el Arosa se defendía como podía y comenzaba a mostrar claros síntomas de fatiga, como demostraban los problemas de calambres de varios de sus jugadores.

Pese al agobio de los instantes finales, el Arosa pudo llevarse el encuentro en la última jugada del partido. Un saque de córner de Camiño permitió a Rivas adelantarse a toda la defensa y peinar el balón, que se paseó por toda la meta contraria sin que apareciese un atacante para rematarlo.

Tras el pitido final, parte de la grada mostró su desencanto con el juego mostrado por el equipo en la segunda parte en forma de pitidos. Los arlequinados se encuentran en la séptima plaza de la clasificación, con 20 puntos, a tan solo tres de los play off de ascenso.