La liga no es la copa. Bien lo pudo comprobar el Asmubal para para derrotar a un Lucus que acabó aquella competición con cero puntos, pero ante el que tuvo que emplearse a fondo en esta ocasión.

Con la consigna de correr saltó el equipo lucense a la cancha. El Asmubal entró en ese ritmo frenético y el partido se vio con dos equipos entregados al ataque, sin poder asentar casi nunca su retaguardia. Las defensas 3-3 y 3-2-1 planteadas por los lucenses durante todo el partido fueron bien leídas por los meañeses aprovechando los espacios para penetrar o servir al pivote. Pero por el contrario en defensa los de Víctor Garrido sufrieron por cuanto los ataques vertiginosos del rival no ofrecían tiempo para los cambios ataque-defensa.

Cierto que los meañeses mandaron siempre en el marcador llegando al descanso con ventaja de cinco (17-12). En la segunda parte el Lucus recortó para ponerse a dos en los primeros diez minutos. Parecía por momentos que la velocidad del rival y los balones a Marcos en el pivote podían complicar el partido, pero el Asmubal reaccionó con brío.