A tan solo unos días de que comience la temporada, Os Ingleses todavía no sabe si va a poder participar en la liga que comienza el próximo fin de semana. Los vilagarcianos han abonado parte de la cuota para reservar plaza, y en la primera jornada de liga les toca descansar en el calendario, pero aunque tienen todavía ese margen, la intención de la directiva es tomar una decisión a lo largo de esta semana. Para ello van a mantener reuniones con la plantilla y analizar, de manera pormenorizada, los resultados de la campaña de búsqueda de apoyo que han lanzado para conseguir los 9.000 euros necesarios para competir, una cifra con la que abonarían las fichas a la Federación y el coste de las mutuas.

El presidente de la entidad, Fito Brea, apuntaba ayer que "debemos ser optimistas, aun a riesgo de que la realidad nos acabe demostrando que no es posible conseguir la cifra a la que tenemos que hacer frente, por eso nos vamos a reunir esta misma semana para analizar todo de forma pormenorizada y tomar una decisión definitiva, o salimos en la competición o tiramos la toalla definitivamente". Además, se va a contactar con la plantilla para analizar su opinión y con la Federación Galega de Rugby para explicar los motivos de la decisión que se adopte.

El club lleva varias semanas con una campaña de SOS Ingleses cuyo objetivo es recabar los apoyos necesarios para completar el presupuesto que se necesita para poder competir. En principio, ha tenido buena acogida entre los vecinos de Vilagarcía, pero también necesitan el respaldo de varias empresas y las negociaciones con ellas no acaban de cuajar. La solidaridad con uno de los clubes más emblemáticos del rugby gallego ha traspasado las fronteras del término municipal vilagarciano, llegando, incluso, hasta Vigo, donde los veteranos de la ciudad olívica han realizado una pequeña colecta para aportar los fondos necesarios.

Toda esta situación en la que se encuentra el emblemático equipo de rugby vilagarciano arranca con el incremento experimentado en el seguro obligatorio de las licencias federativas, una subida que supone una herida de muerte a todo el rugby autonómico al poner en dificultades la viabilidad económica de los clubes.

El Os Ingleses no es ajeno a una situación que puede obligar al club a retirar a su equipo sénior de la competición después de 27 años llevando el nombre de Vilagarcía por todo el noroeste peninsular. Más dramática es si cabe la situación puesto que el desproporcionado aumento de las fichas atañe también al sénior femenino y al Sub-18.