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fútbol

Un show une a Coira y Ronaldinho

Un reality en Dubai sirvió para que se conociesen tras el partido que les unió en 1999

Ronaldinho estampó en Dubai la firma en la foto que Coira conserva de su enfrentamiento. // FDV

Allá por el 5 de abril de 1999 en Nigeria, concretamente en la ciudad de Calabar, la selección española juvenil iniciaba su camino hacia el título de campeón del mundo. Aquel partido contra Brasil juntó sobre el terreno de juego a Pablo Coira y a un tal Ronaldinho Gaucho. Después de aquel 2-0 favorable a los dirigidos por Iñaki Sáez, vilagarciano y brasileño ya no volverían a coincidir nunca más hasta el pasado martes en Dubai donde se conocieron y compartieron una amena conversación.

El destacado trabajo de Coira como monitor de la Spanish Soccer School en una de las capitales de los Emiratos Árabes se ha visto recompensado con su presencia en un reality-show futbolístico que lleva por nombre "The Victorious". Se trata de un concurso, con extraordinaria audiencia, en el que jóvenes futbolistas árabes buscan dinero y la oportunidad de probar por algún equipo europeo. El paso de ilustres estrellas del panorama mundial como Zanetti, Davids, Figo, Ballack, Henry o Del Piero es habitual en cada programa. Esta semana fue Ronaldinho el exfutbolista invitado.

No se conocían. Los duelos que mantuvieron en aquella banda del estadio de Calabar ya habían quedado muy atrás, pero la sensación que el brasileño dejó en el vilagarciano no pudo ser mejor. "Recordamos anécdotas de todo lo que fue aquel Mundial. También del Celta y del buen equipo que teníamos. Yo fui compañero de jugadores que jugaron con él aquel Mundial juvenil y pasamos un rato muy agradable, recordando todo aquello".

La visita del que fuera icono del Barcelona la década pasada también dejó una firma para el recuerdo. Y es que Pablo guarda en su cajón una fotografía que testimonia uno de aquellos embites que vilagarciano y carioca mantuvieron en aquella tarde. En Calabar el vilagarciano amargó el partido al brasileño hasta el punto que tuvo que ser sustituido en el minuto 67. Un día para el recuerdo que 16 años después se convirtió en el inicio de una buena amistad.

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