El Arosa da síntomas de recuperación. Después de tres derrotas consecutivas, el equipo de Piscis fue capaz de salvar un punto ante el Negreira en un partido que se le puso muy cuesta arriba, tanto por el 1-2 en contra como por el ambiente enrarecido que ayer se respiraba en A Lomba.

El técnico local buscó un golpe de efecto en su once para invertir la dinámica. La entrada del juvenil Óscar, pero sobre todo la vuelta de Sylla tras su sanción, dieron frescura y dinamismo a los arlequinados. El plus físico que imprime el senegalés se dejó notar desde la primera acción con un remate de cabeza que se fue alto.

Los locales plasmaron desde el comienzo el plan de recuperar la agresividad que parecía perdida en las últimas semanas. La presión alta de balón se observó desde el arranque con un claro dibujo de 4-1-4-1 que buscaba dificultar la iniciación de los nicrarienses. Sin embargo, la experiencia de jugadores como Rodri, Cata, Tato o Lazcano ayudaba a que encontrasen soluciones.

En el capítulo de ocasiones los visitantes abrieron su serie con una falta lateral que peinó Amoedo y que solventó un sobrio Jorge Pérez. Poco después el aviso ya fue más serio en un doble remate de Quintairos y Rendo que primero sacó Cardeñosa y luego Jorge Pérez con notables apuros.

Pasaba entonces el Arosa por una fase de más dificultades. Las pérdidas de balón se sucedieron más de lo debido por la escasa velocidad del mismo. Sin embargo, el partido entró en catarsis con una acción entre Rivas y Sylla por la banda derecha que terminó con un magnífico servicio de éste que Rubén cabeceó a la cepa del poste. Al rechace estaba un atento Hugo Soto para remachar el 1-0. Todavía pudo ser peor el castigo puesto que en la acción siguiente Fandiño filtró un excelente pase a Rubén que en el mano a mano con Pajarillo no pudo superarlo con un intento de vaselina.

El paso por vestuarios no sentó bien al Arosa. El Negreira salió en modo dominador y la entrada de Iván en campo terminó por cambiarlo todo. El interior zurdo fue toda una pesadilla para la zaga local que, además se encargó de facilitarle sus dos tantos. El primero en una desacertada acción de Aitor Díaz que terminó a pies del nicrariense para hacer el empate de certero disparo cruzado.

El error provocó la aparición de las dudas. El Arosa se nubló como demuestra el hecho de que una peligrosa falta a favor naciese una contra que culminó nuevamente Iván tras un error de Óscar en el despeje tras un primer remate.

Piscis movió rápidamente el banquillo y el empate no se hizo esperar. Un buen pase de Marcos al corazón del área fue recogido por Eloy, en posible fuera de juego, para ceder a un Sylla que venía de frente para volear al fondo de la red. En medio de la euforia, el Arosa tocó a rebato y a punto estuvo de darle la vuelta al partido, pero la excepcional parada de Pajarillo a un voleón a bocajarro de Camiño terminó por evitarlo.

Al final, un punto que para el Arosa sabe casi a victoria después de tres derrotas seguidas y más aún por los síntomas de recuperación que habrá que apuntalar.