El primer desplazamiento del curso para el Xuven le lleva mañana sábado a una de las canchas más complicadas de la categoría. Granada es la tierra soñada para la conquista de un conjunto cambadés que partirá esta misma mañana por carretera para completar los más de 1.000 kilómetros hasta la ciudad andaluza.
Miguel Ángel Hoyo debutará como visitante en el banquillo del Xuven, precisamente en uno de los escenarios en los que se siente como en casa. Y es que el Palacio de los Deportes granadino no es precisamente una cancha ajena para el técnico. Allí trabajó durante cinco temporadas como entrenador asistente del club nazarí, todas ellas en una categoría como la Liga ACB.
"La verdad es que es un partido especial. Esta semana he atendido muchas llamadas de Granada, tanto de prensa como de amigos, y la verdad es que en las horas previas se vive un ambiente un tanto diferente. Fueron cinco años muy buenos en Granada y me reencontraré con mucha gente con la que trabajé allí", señaló el entrenador del Xuven.
La asfixia económica terminó cobrándose la desaparición de aquel Club Baloncesto Granada. De sus cenizas surgió el actual Covirán Granada, "la base de la ciudad continúa siendo la referencia. Jugadores como Berni Castillo (exXuven), Jesús Fernández o Jorge Fernández ya trabajaron con el equipo ACB durante mi etapa allí. La verdad es que va a ser la primera vez en la que juegue contra un equipo en el que conozco a más de la mitad de sus jugadores".
La vuelta al Palacio de los Deportes esta temporada, lugar al que el club vuelve tras varias campañas jugando en un pabellón más pequeño, incrementa el ceremonial que adornará el camino de vuelta del Granada hacia la élite. A ello contribuirá la condición de líder con la que el cuadro andaluz se presentará a la cita.
Diouf entre algodones
En cuanto al estado físico de la plantilla amarilla, la única duda para la presencia en Granada es la de Michel Diouf. El pívot senegalés continúa con molestias en una rodilla que le están impidiendo entrenar con normalidad.
Descartada la rotura del menisco tras la exploración realizada, el diagnóstico se centra ahora en una fuerte bursitis, complicada además con una tendinitis, que le mantiene muy por debajo de su capacidad física. Sin ir más lejos, el pasado sábado no pudo participar en la victoria sobre el Valladolid.
Ayer jueves pudo completar la sesión de entrenamiento regulando su intensidad y Miguel Ángel Hoyo confía en que pueda disponer de unos minutos mañana ante el Covirán Granada.
